El actual líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha confirmado este viernes su renuncia a ser candidato en las elecciones municipales de 2019 y ha dado paso a Ernest Maragall, actualmente conseller de Acción Exterior, que tendrá que superar unas nuevas primarias.
Bosch ha formalizado su renuncia en el transcurso de una asamblea extraordinaria de la Federación de Barcelona de ERC y ha esgrimido como principal razón para no volver a ser candidato que la ciudad necesita "un cambio".
El hasta ahora presidente del grupo municipal de ERC se sometió a unas primarias el pasado 10 de marzo, y en ellas obtuvo el apoyo del 87% de votos de la militancia, aunque ello no ha sido suficiente para mantener su candidatura.
"Las horas difíciles requieren coraje"
"Las horas difíciles requieren coraje, generosidad e inteligencia", ha empezado reconociendo Alfred Bosch, que no ha ocultado que dejará de ser candidato a pesar de que le hubiese gustado seguir en el ayuntamiento, por lo que ha admitido que hoy era "un día difícil" para él y que agradecía las muestras de apoyo que ha recibido en las últimas horas.
Según Bosch, que se ha puesto a disposición del partido para asumir otras responsabilidades, si así se lo piden cuando acabe su actual mandato como concejal en el consistorio barcelonés, no ha tenido otra opción que actuar de acuerdo con su "vocación de servicio".
"Después de hablar con el presidente del partido, Oriol Junqueras, con la secretaria general, Marta Rovira y con otras personas, he tomado esta decisión, confieso que con dolor, pero con espíritu ganador y sentido de la responsabilidad", ha explicado Bosch para que la militancia entendiera en qué circunstancias se ha producido su relevo.
"Maragall es mejor candidato que yo"
El hasta ahora líder republicano en el Ayuntamiento de Barcelona aparecía muy bien valorado en las últimas encuestas encargadas por el consistorio, pero la cúpula de ERC considera que Ernest Maragall, de 75 años de edad y con una dilatada trayectoria política, era "mejor candidato" que él.
"No olvidemos nunca que hemos venido a servir a la gente y no a servirnos de la gente", ha afirmado con voz triste Alfred Bosch antes de apuntar que "esta ciudad necesita un cambio y actúo en consecuencia cediendo el puesto" a fin de propiciar lo que la dirección de ERC estima que es "una apuesta ganadora".
"Ahora mismo -ha señalado- el candidato mejor existe y se llama Ernest Maragall, que es un político bien valorado, que conoce bien la ciudad porque ya ha sido teniente de alcalde (con un gobierno municipal del PSC) y que lleva el apellido del mejor alcalde que ha tenido esta ciudad, que es Pasqual Maragall".
Después de que algunos medios dieran por hecho que Bosch sería el próximo candidato de los republicanos a la alcaldía de Barcelona, ERC planteaba este jueves el nombre de Ernest Maragall.
Bosch mira fuera de Barcelona
Fuentes republicanas confirmaron a Efe los movimientos internos para propiciar el relevo antes de la asamblea en la que Bosch ha renunciado.
La posibilidad de que Ernest Maragall, hermano del exalcalde socialista Pasqual Maragall, deje el Gobierno catalán para convertirse en candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona empezó a madurar hace meses dentro del partido, una idea que ha ido cobrando fuerza con encuestas internas sobre posibles alcaldables, en las que Maragall aparecía con opciones de ganar las elecciones.
Las mismas fuentes consultadas destacan el talante negociador del consejero, que podría facilitarle llegar a acuerdos con otras formaciones una vez pasadas las elecciones.
Maragall, histórico dirigente del PSC y que fue consejero de Educación en el gobierno tripartito presidido por José Montilla, rompió con los socialistas a raíz del proceso hacia la independencia y fundó una escisión soberanista, hasta acabar integrándose en las listas de ERC como independiente en las elecciones europeas de 2014 y, este año, afiliándose ya al partido.
Consumado el cambio de candidato es probable que Bosch vaya a ocupar otra posición destacada, si bien las fuentes consultadas señalan que lo más probable es que se sitúe fuera de la política barcelonesa.