El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha exigido al Tribunal Supremo (TS) que no retrase la sentencia del caso 'procés' hasta después de las elecciones municipales y europeas de mayo de 2019 arguyendo que no quiere "condicionar" ese proceso electoral.
En declaraciones a Efe, Torra se ha mostrado "enormemente preocupado" por informaciones periodísticas que apuntan a que el Supremo se plantea esperar a que pasen las elecciones de la próxima primavera para emitir su sentencia.
"¿Quieren dejar de hacer política los jueces, por favor? Que hagan su trabajo profesionalmente, que ya hemos visto lo cuestionado que está a nivel internacional, especialmente a nivel europeo, y que apliquen la justicia que hemos tenido que ir a buscar fuera", ha subrayado.
Torra ha argumentado que el Govern tiene que tomar las decisiones que considere oportunas "libremente", y no en función de si pueden conllevar consecuencias para los procesados.
Preguntado por si la situación procesal de los dirigentes independentistas presos le está condicionando, Torra ha zanjado: "A mí no, y a mi Govern tampoco".
En opinión del presidente de la Generalitat, "si el miedo y la amenaza nos condicionaran, entonces tendríamos un problema".
"No podemos aceptar que, por más injusticia que vivamos, esto pueda condicionar que no podamos tomar las decisiones que tengamos que tomar libremente. Cualquier responsabilidad por cualquier acto que haga este gobierno recae sobre mí y sobre este gobierno, no puede recaer nunca sobre los presos políticos", ha recalcado.
Torra ha denunciado que existe una "causa general contra el independentismo", cuando a su juicio el conflicto debería abordarse como una cuestión "política".
Pese a admitir que tras la suspensión que decretó el Tribunal Constitucional sobre el referéndum del 1-O "no se hizo lo que decía esa decisión judicial", se ha preguntado: "¿De verdad esto implica prisión?".
En este sentido, ha destacado que los dirigentes soberanistas que se marcharon de España a otros países europeos están ahora en libertad, como es el caso del expresident Carles Puigdemont.