El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intentó ejercer de comisionista en la operación de venta de un banco de inversión en Ucrania. Y lo hizo, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, en agosto de 2012, a solo dos meses de presentar su tesis doctoral y en busca de un comprador con capacidad adquisitiva para afrontar los 30 millones de la operación.
Así consta en un correo electrónico al que ha tenido acceso este diario donde el presidente del Gobierno muestra su interés por el proyecto "de Ucrania", tras confesar que piensa "en las patentes", asunto principal del mail. "Estoy a la espera de poder hablar con Antonio. Bueno, respecto a las patentes tengo algunas ideas para empezar a estudiar cómo impulsarlo", escribió Sánchez durante el verano de 2012.
En su intento como mediador, Sánchez utilizó los contactos que trabó durante su primera etapa en el Congreso de los Diputados. Para preparar la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba, el actual presidente del Gobierno se encargó entre otras cosas de monitorizar la prima de riesgo y buscar profesionales en el mundo de la Economía capaces de asesorar al candidato del PSOE de cara a las elecciones generales.
En aquellas fechas, España atravesaba uno de los momentos económicos más duros de su historia, con la amenaza de un rescate y posterior intervención por parte de la Unión Europea y la innegable responsabilidad del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en ello. Algo que lastraba las posibilidades de Rubalcaba de ser presidente.
Además, Sánchez se había posicionado del lado de Trinidad Jiménez frente a Tomás Gómez en la lucha por el liderato del partido en Madrid. El bando perdedor. Eso le costó ir en el puesto número 11 en las listas madrileñas al Congreso, pese a haber sido concejal en la capital y repetir en las listas como diputado. Finalmente, Sánchez quedó fuera de la Cámara Baja por un solo escaño. Y fuera también de lo que había sido su principal modo de vida hasta el momento.
Contactos mientras hacía la tesis
Fue en noviembre de 2011 cuando Sánchez intentó reorientar su vida laboral al mercado privado, pero en zonas de influencia vinculadas al PSOE. Por un lado y desde 2008 era profesor en la Universidad Camilo José Cela, bajo la tutela del rector Rafael Cortés Elvira, que hasta 1996 ocupó distintos cargos de responsabilidad vinculados al Partido Socialista. Pero además, Sánchez decidió probar suerte como facilitador. Como intermediario en operaciones financieras. Según fuentes de Moncloa, el presidente no recuerda nada de este asunto y niega haber asistido a ninguna reunión donde se hablara del mismo.
Sin embargo, EL ESPAÑOL ha podido acreditar que, tras quedar fuera del Congreso, el jefe del Ejecutivo entró en contacto con una de las firmas financieras que había asesorado a Rubalcaba en su campaña. Una empresa de inversión dedicada también a lo que en el sector financiero se conoce como M&A (fusiones y adquisiciones por sus siglas en inglés). Entre la cartera de operaciones de esta empresa estaba la búsqueda de comprador para un banco ucraniano, en el mercado por 30 millones de euros y que tenía una comisión de éxito del 5%; 1,5 millones de euros a repartir entre los mediadores, según varios de los participantes en la operación, contactados por este periódico y que han confirmado el intento de intermediación de Sánchez.
El líder socialista dejó el escaño a final de año en 2011 y en marzo de 2012, cuatro meses después, contactaba con empresas de inversión para arrancar su carrera como intermediario. Fuentes vinculadas a la operación explican que Sánchez acudió a varias reuniones con un economista y alto cargo de la administración de Felipe González. Uno de los hombres de confianza del expresidente que ahora se dedica a la empresa privada. Consultado por este diario, el alto cargo socialista ha negado cualquier participación en la compra-venta y que acompaña a Sánchez en las reuniones.
En cualquier caso y al otro lado de la operación, Sánchez tenía a otro intermediario. Un empresario de origen latino y ucraniano responsable de una empresa llamada Ukrahispan Trading y que gestionaba el mandato de venta del banco ucraniano en España. La entidad financiera, según los datos manejados entonces tenía 27 sucursales, 50.000 cuentas de clientes particulares y otras 5.000 de empresas, además de otros activos inmobiliarios.
Varias reuniones
Según explican fuentes de la operación, en aquellas fechas (septiembre de 2012) el banco vio con muy buenos ojos el hecho de que la financiación para la compra llegara por parte de empresarios de la órbita socialista española, ya que la mayoría de los postores hasta aquel momento habían sido empresa estadounidenses. Algo con lo que el Ejecutivo ucraniano no estaba conforme.
Finalmente, el líder socialista no consiguió materializar la operación y por tanto, no recibió emolumento alguno. Antes de que se cerrara la compra del banco, el actual presidente del Gobierno volvió al Congreso, a su escaño y a su sueldo público. Sánchez dejó su época de conseguidor cuando Cristina Narbona abandonó el hemiciclo en enero de 2013 y el actual presidente pudo ocupar su silla. Un año después y tras un proceso de primarias, se convirtió en el nuevo líder del PSOE.