La confrontación que ha tenido lugar este sábado, cuando decenas de independentistas han intentado boicotear una concentración de policías y guardias civiles en Barcelona, ha terminado con 24 heridos, dos detenidos y cargas policiales.
Los separatistas han lanzado botes de pintura y polvos de colores a los Mossos, mientras pretendían llegar a la sede de la Jefatura Superior de Policía, donde estaba convocada la manifestación del sindicato policial JUSAPOL.
Según la Guardia Urbana de Barcelona, cerca de 3.000 personas habían acudido a dicha concentración y unas 6.000, convocadas por la izquierda independentista, han intentado boicotearla.
El Sistema d'Emergèncias Mèdiques ha informado que de las 24 personas heridas durante las manifestaciones, 19 han sido dadas de alta in situ, mientras que otras cinco han sido trasladadas a centros sanitarios.
Un fuerte cordón policial impedía a los independentistas llegar hasta la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, en la Via Laietana.
Entre los lemas coreados por los independentistas frente al cordón policial se han escuchado los de "Menos mossos y más bomberos" o "1-O, ni olvido ni perdón".
La barrera levantada por la policía catalana ha logrado evitar que ambas manifestaciones se encontraran.
Por otro lado, al término de la manifestación de JUSAPOL, un grupo de 'indepes' ha seguido a los manifestantes gritándoles y agrediéndoles.
La líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha sido una de las políticas que ha reaccionado frente a las agresiones de los separatistas con un comentario en su cuenta de Twitter.
"Todo mi apoyo a JUSAPOL y a su derecho a manifestarse sin coacciones ni amenazas. El separatismo pretende expulsar del espacio público a todo el que piensa diferente hasta el punto de intentar privar a ciudadanos de un derecho constitucional"