El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la nueva ordenanza de movilidad sostenible que reduce la velocidad de la mayoría de las calles de la capital, las de un carril por sentido o un solo carril, a 30 kilómetros por hora.
Además, impide la circulación de cualquier vehículo por las aceras para dar prioridad al peatón y permite que los patinetes eléctricos puedan ir por casi toda la ciudad a excepción de ciclocarriles y aceras, donde bicis o patines deben ir al ritmo de los viandantes.
El texto aprobado en el pleno municipal ha salido adelante con los votos a favor de Ahora Madrid y el PSOE y la oposición de PP y Ciudadanos, que rechazan una norma que consideran un "pufo" que condiciona a los Gobiernos futuros.