Pedro Sánchez dijo que comparecería en el Senado, pero finalmente no lo hará. Al menos no ante la petición de la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría absoluta y le reclamó su presencia en un pleno de la institución. 

Así lo aseguró Sánchez en rueda de prensa este martes. "Quiero prestigiar el Senado", dijo a preguntas de los periodistas, a pesar de que en otra comparecencia había prometido lo contrario. El PP lo intentará de todos modos, aunque sea creando una comisión de investigación especial en el Senado. Ciudadanos ha anunciado la petición de una similar en el Congreso. 

Estas son algunas de las sombras que se ciernen sobre su tesis doctoral a las que más que probablemente tendría que hacer frente el presidente. 

Párrafos copiados en su libro

Sánchez copió párrafos de una conferencia de otro autor en el libro que publicó tras su tesis y que preparó junto al economista Carlos Ocaña. 

Los párrafos copiados en este trabajo, que no es propiamente la tesis aunque bebe ampliamente de ella, corresponden en realidad a una conferencia que el diplomático Manuel Cacho pronunció en la Universidad Camilo José Cela (UCJC), según adelantó el diario El País. Sánchez reconoció el hecho, pero lo atribuyó a un fallo en la cita que, según dijo, se subsanará en una nueva edición de la obra. 

Autores que no existen

Sánchez hace referencia a algunos autores que parecen no existir. Uno de ellos es R. Perlaba Fortuna, que podría ser Raúl Peralba Fortuny. 

En otras ocasiones se hace un lío con los nombres y apellidos, que cita al revés, como si no supiera cuál es el nombre propio y cuál el que corresponde a la raigambre familiar. También mezcla varios autores, sin que quede claro a cuántos se refiere en realidad ni a qué publicaciones. 

El francés que delata el copia y pega

En una nota al pie, Sánchez hace referencia a "Voir M. Granovetter", como si se tratase de un nombre real. La referencia se encuentra en esa nota al pie y en la bibliografía. 

Sin embargo, no existe el señor "Voir M. Granovetter" sino que probablemente Sánchez tomó el nombre de una publicación en francés. "Voir" significa "ver". 

Cómo usó el software que detecta el plagio

Unas horas antes de publicar su tesis, el equipo de Pedro Sánchez informó a través de un comunicado de que había utilizado dos programas informáticos que cotejan textos en busca de plagio: Turnitin y Plagscan. Al utilizar este segundo, el equipo del presidente detectó un 0,96% de coincidencias.

Pero la empresa alemana Plagscan utilizó su propio programa para hacer un análisis independiente. El resultado fue muy distinto y elevó el porcentaje al 21%, más de 20 puntos.  

¿Una tesis cum laude?

La composición del tribunal incluyó a académicos afines a Sánchez y por todos los fallos conocidos antes o después de su publicación, existen muchas dudas sobre que se trate de un trabajo de excelencia académica. 

En ese sentido, Sánchez podría verse obligado en sede parlamentaria y como presidente del Gobierno a demostrar sus conocimientos o reconocer que no se merecía esa nota, la máxima, que logró cuando era un desconocido para la opinión pública. 

¿La hizo él?

Una cita célebre atribuida a Miguel Sebastián, muy difundida primero en privado y luego en público, apuntaba a que no fue Sánchez el autor de la tesis. 

El propio exministro de Industria desmintió esa información, pero Sánchez probablemente tendría que volver a enfrentarse a esas acusaciones. 

La gestión de la crisis y su hemeroteca

Sánchez tendría que explicar en el Senado la gestión de la crisis sobre su tesis, sus duras advertencias a los medios de comunicación y enfrentarse a las citas de su propia hemeroteca. 

"Lo que hay en Europa son Gobiernos, como en Alemania, en los que, por ejemplo, personas que han desempeñado responsabilidades ministeriales y a las se les ha descubierto que han plagiado una tesis lo que han hecho ha sido dimitir", dijo a Mariano Rajoy durante la moción de censura. 

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