Ribó convierte el corazón de Valencia en un gran mercadillo de bragas y colonias de imitación
- El alcalde permite la instalación de 200 tenderetes en la plaza del Ayuntamiento entre múltiples críticas de los ciudadanos.
- Valencia se convierte esta semana en el epicentro del emprendimiento nacional
- El Ejército impide que la sede del Gobierno Militar de Valencia acoja un acto ultra.
El corazón de Valencia convertido en un gran mercadillo. Esa es la sorpresa con la que se encontraron centenares de turistas y valencianos en la plaza del Ayuntamiento este domingo. Los tenderetes generaban una estampa cuando menos polémica para la tercera capital del país, que ha apostado en los últimos años por el turismo de calidad.
La iniciativa estaba amparada por el Gobierno municipal de Joan Ribó (Compromís), al que apoyan el PSOE y Valencia en Común. El objetivo era "promocionar los mercados de venta no sedentaria". Entre las 9:00 y las 15:00 horas, símbolos de la arquitectura de la ciudad como el edificio de Correos, el Ateneo Mercantil, el Teatro de Rialto o el propio edificio consistorial quedaron ensombrecidos por montones de bragas y calzoncillos, medias, bisutería, fundas de teléfonos móviles o colonias de imitación repartidas por casi 200 tenderetes.
Un mercadillo como este tan "turístico" los domingos en la plaza del Ayuntamiento es el complemento perfecto para el "top-mantódromo" que tienen pensado.
Ya veo lo grandes cruceros haciendo escala en Valencia sólo para ir a disfrutar de esto.
— Alberto Tomás (@Alberto_TomasCs) 28 de octubre de 2018
(Modo ironia off)
Por ello, varias personas han criticado en las redes sociales que mientras se promocionan lugares como la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el Oceanogràfic para fomentar el turismo, se prive a la plaza del Ayuntamiento de su aspecto habitual y se fomente la venta de productos falsificados.
Pues qué queréis que os diga, a mi los calzoncillos y calcetines del mercadillo me sientan genial. Y prefiero mil veces esta foto que todo el glamour escondido en una botella de Channel nº 5. Aquí hay más dignidad en una parada que en los 10 primeros puestos de la Lista Forbes. pic.twitter.com/ZLaYJ8rkjA
— Carlos Galiana (@carlosgaliana) 28 de octubre de 2018
"A algunos les molesta que la plaza del Ayuntamiento sea utilizada por los vendedores que día tras día salen a la calle, llueve o truene, a ganarse honradamente su jornal", respondía a estas críticas Carlos Galiana, regidor de Comercio, en su cuenta de Facebook. "Parece que las bragas y los calzoncillos no son dignos de nuestras calles", solo está "bien si esto se da en Notting Hill o Portobello Road", añadía.
Carlos Galiana ha señalado que el Área de Comercio del Ayuntamiento ha querido dar "más protagonismo en la ciudad" a la venta ambulante, algo que genera una importante actividad económica" y ha estado muy olvidada "por parte de la administración local en la anterior etapa". Además, Galiana cree que hay que aprovechar que "la plaza del Ayuntamiento se convierte en una zona para peatones" cada último domingo de mes.
Permisividad con los manteros
Los críticos con llevar la venta ambulante a la zona noble de la ciudad consideran que esta iniciativa pueda dar pie a que los manteros proliferen en las calles más céntricas de Valencia, como está ocurriendo ya en Barcelona. En la Ciudad Condal, la alcaldesa Ada Colau ha intentado que los manteros no sean criminalizados y ha buscado alternativas para ellos, por ejemplo, promoviendo una cooperativa para que participen en el comercio justo.
En Valencia, hubo una propuesta similar, con la que se pretende legalizar a los manteros que no comercialicen productos falsificados. El Consistorio quiere que puedan trabajar de forma legal y paguen impuestos "muy similares" a los vendedores de los mercadillos, pero para ello deberán disponer de documentación que garantice que están en España de manera legal.