Desmantelada una red que obligaba a jóvenes venezolanas a hurtar ropa en Madrid
- Las prendas sustraídas eran enviadas a Rumanía, donde la banda disponía de una gran tienda 'outlet'.
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La Policía Nacional ha desarticulado en Móstoles (Madrid) una organización delictiva que captaba a mujeres a través de la red social Instagram para robar prendas de ropa de una reconocida marca empresarial. En total se han detenido a cinco personas (cuatro rumanos y un venezolano) y dos víctimas, en condiciones precarias, han sido liberadas. Los productos sustraídos eran enviados a Rumanía, donde la banda los vendía en un gran outlet de su propiedad.
Jóvenes venezolanas y carentes de dinero, ese era el perfil explotado por este grupo criminal dedicado a la trata de seres humanos, que utilizaba Instagram para ir adquiriendo confianza con ellas, seducirlas y prometerles una vida mejor en España. Una vez convencidas, el cabecilla de la red seguía las instrucciones de otro miembro para que la entrada de las mujeres se produjera de forma regular.
Las víctimas llegaban a Madrid como turistas, recibiendo billete de ida y vuelta y una reserva de hotel, gestiones que trataban de justificar los requisitos necesarios para entrar al país. Una vez dentro, eran alojadas en un domicilio de otro integrante de la organización donde eran controladas y se les indicaba la deuda contraída por el viaje. Algo que se saldaba con los hurtos a beneficio de la red.
Desmantelada en #Madrid una red de trata que obligaba a sus víctimas a hurtar ropa para venderla en su propio outlet en #Rumanía. Hay 5 detenidos y 2 víctimas liberadas instruidas por la red para cometer los hurtos.
— Policía Nacional (@policia) 6 de noviembre de 2018
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Las mujeres recibían instrucciones claras: utilizar bolsos forrados de aluminio y ganzúas para poder quitar con facilidad las alarmas que protegen las prendas; vestir de forma discreta; robar siempre en las tiendas pertenecientes a un mismo grupo y no sobrepasar la cantidad considerada a efectos legales como delito leve.
La Policía Nacional ha constatado que las prendas hurtadas eran enviadas a Ploiesti (Rumanía), donde la banda poseía una gran tienda de ropa tipo outlet. Allí etiquetaban de nuevo las prendas y se ponía a la venta, por lo que todos los beneficios recaían a su favor. También utilizaban los modelos de las páginas web del famoso grupo textil.
Analizada toda la información recopilada, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo en Móstoles, incautándose de productos valorados en más de 30.000 euros.