El conductor de un turismo ha perdido este viernes el control de su vehículo, se ha subido a la acera y ha arrollado motocicletas y una terraza, dejando un balance de cuatro heridos en la confluencia de la Travessera de Gràcia y la calle Santaló de Barcelona, ha informado el Ayuntamiento y el Sistema d'Emergències Mèdiques (Sem). Entre los heridos se encuentra una niña de 10 años que está en estado crítico, según fuentes de emergencias.

El accidente ha ocurrido sobre las 8.30 horas y, como consecuencia, el Sem ha activado a siete ambulancias y ha atendido a cuatro personas: la niña de 10 años ha sido trasladada en estado grave al Hospital Sant Joan de Déu, donde después ha empeorado, y dos personas adultas han resultado con estado menos grave y otra leve, todos trasladados a centros sanitarios.

Los hechos han ocurrido a la altura del número 64 de Travessera de Gràcia cuando un conductor se ha subido a la acera y ha arremetido contra varias motocicletas y una terraza, y la Guardia Urbana ha cortado la circulación para facilitar las tareas de emergencias en esta calle, desviando por la calle Santaló.

La menor, que pasaba junto a su madre, era atropellada junto a otras personas resultando ser la principal perjudicada de este brutal accidente. Según la Guardia Urbana, el conductor ha sufrido una indisposición, probablemente un infarto.  Esto le ha hecho perder el control del coche subiendo a la acera y chocando con motos aparcadas, una terraza y, desafortunadamente, los peatones que en aquel momento transitaban por el lugar.

Los Otros afectados por el accidente son una mujer y un hombre con heridas leves. La mujer se encuentra ingresada en la Clínica Plató. Según informa Protección Civil la cuarta herida es una mujer con heridas menos graves que ha sido trasladada al Hospital Clínic. Según el diario La Vanguardia, una de las testigos sostenía que en la calle "muchos padres y madres pasaban con sus hijos para ir al colegio". 

Según fuentes del Ayuntamiento, el vehículo implicado en el siniestro es un 'crossover' Mercedes de color gris. El mal tiempo a causa de la lluvia en Barcelona ha hecho que no hubiera ninguna persona sentada en las terrazas.