La cumbre de fuerzas parlamentarias catalanas celebrada esta tarde en el Palau de la Generalitat -con las anunciadas ausencias de Ciudadanos, la CUP y el PPC- ha terminado con un acuerdo de mínimos para mantener la vía del diálogo, sin que haya habido consenso en torno a un referéndum.
Tras casi dos horas y media de reunión, los representantes del Govern, encabezados por el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, y los responsables de los grupos parlamentarios de JxCat, ERC, el PSC y Catalunya en Comú Podem han constatado la distancia que les separa en cuanto a la receta para solucionar el conflicto político en Cataluña y no han alcanzado ningún acuerdo concreto, más allá de proseguir este formato de diálogo institucional.
Mientras JxCat y ERC han puesto sobre la mesa su reivindicación del derecho a la autodeterminación y los comunes han apostado por un "pacto de claridad" que siente las bases de lo que tendría que ser un referéndum acordado, el PSC se ha desmarcado de esas soluciones y ha considerado más factible que el resto de grupos se avenga a negociar una reforma del Estatut, como plantean los socialistas.