"Controlaremos la Sala Segunda desde atrás", la frase pronunciada por Ignacio Cosidó en un grupo de WhatsApp ha hecho saltar por los aires la renovación del Consejo General del Poder Judicial y ha desatado una reacción en cadena. Este martes, Manuel Marchena anunciaba que no aceptaría la presidencia del CGPJ y acto seguido el PP daba por finalizado el pacto con el PSOE y pedía la dimisión de la ministra Dolores Delgado.
Tras conocerse el mensaje de WhatsApp, desvelado por EL ESPAÑOL, los líderes de las principales formaciones han compartido críticas en sus perfiles en Twitter contra el portavoz popular en el Senado. Pero las más duras no han llegado desde la política, sino desde el ámbito judicial o policial.
Joan Mesquida, que fue también director general de la Policía Nacional, ha sido uno de los más duros con Cosidó. En su perfil afirma que el popular "representa una forma repugnante de entender la justicia en democracia" y explica que no podemos olvidar que "este señor" fue director de la Policía Nacional. "En manos de quién confiamos nuestra seguridad", alerta.
El juez Elpidio Silva también considera que el mensaje representa la degradación de la Justicia. A su juicio "Ni quemando miles de rojigualdas se degrada tanto a España".
El abogado Gonzalo Boye se pregunta si "el problema son los mensajes de Cosidó o que su contenido sea cierto", y califica de "buena" la decisión de Marchena de no continuará siendo el candidato a presidir el CGPJ.
Desde la política las críticas han sido variadas. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que el mensaje representa la forma que tiene Cosidó de "presumir con descargo de su mangoneo" y ha pedido "tirar a la basura el pacto de la vergüenza".
La presidenta de la formación en Cataluña, Inés Arrimadas y el secretario de programas, Toni Roldán, se han mostrado más moderados y han pedido urgencia para despolitizar la justicia y parar el pacto. Para Roldán el whatsapp "es una muestra de bipartidismo y politización en estado puro".
En Podemos, Pablo Echenique, secretario de organización, ha pedido que "el presuntamente implicado en la operación parapolicial Kitchen para destruir pruebas de la corrupción del PP" debe dimitir y dejar su acta de senador. A él se suman, las diputadas Ione Belarra, que valoraba que PP "tiene aún mucho más debajo de la alfombra", o Teresa Rodríguez, quien dice que "así es como entiende el PP la Justicia: como un sitio donde meter las manos".
También le han llegado críticas a Cosidó desde su tierra natal. Pablo Fernández, secretario general de Podemos en Castilla y León, pide la dimisión del popular y su relevo como senador y califica de "ingominia para Castilla y León" que Cosidó sea senador por esa comunidad.
Por parte del PSOE, el secretario en Castilla y León Luis Tudanca, califica de "repugnante" su intención de "controlar la justicia".
También el portavoz del grupo parlamentario socialista en el Senado, Ander Gil critica que "muchos se pusieron de costado" cuando el pasado viernes pidieron la dimisión del portavoz popular y añade: "Esta cámara tiene 2 puertas de salida y puede elegir cualquiera de ellas".