El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha reivindicado el derecho de la Iglesia a seleccionar a candidatos a sacerdotes "enteramente varones y por tanto, heterosexuales".
"Nosotros en nuestra comprensión del ministerio admitimos a diáconos permanentes que sean hombres casados pero en el presbiterado como en el episcopado pedimos varones célibes y dentro de esta configuración de varones célibes pedimos también que se reconozcan y sean enteramente varones y por tanto heterosexuales", ha precisado Argüello.
Así lo ha indicado este viernes 23 de noviembre durante la rueda de prensa final de la Asamblea Plenaria de la CEE, al ser preguntado por cómo va a conjugar la Iglesia Católica la prohibición de los seminarios de admitir a personas homosexuales con las leyes autonómicas contra la LGTBfobia.
En relación a estas leyes, el portavoz de los obispos ha reclamado el derecho de la Iglesia católica a hacer una propuesta antropológica y ha pedido que un sentimiento no se eleve a "categoría jurídica" para pedir un cambio de sexo.
"Se ha elevado a categoría jurídica un sentimiento a la hora de cambiar de sexo y de ir al Registro y decir ahora yo no me llamo Antonio sino Mari Pili o Antonia", ha añadido.
Sólo horas despues de sus polémicas declaraciones, la Conferencia Episcopal ha emitido un comunicando matizando las palabras de Argüello, que ha pedido perdón por su desliz verbal: "Quiero pedir disculpas por si la expresión que he utilizado... ha podido molestar a algunas personas".
"Lo que he querido expresar con esta frase poco afortunada es algo más amplio". Que la Iglesia católica, a la hora de seleccionar a los candidatos al ministerio presbiteral, "pide que los candidatos sean varones, de sexo varón, de género varón y al mismo tiempo que su tendencia sexual no sea la atracción por el mismo sexo, sino que sea lo que la corporalidad masculina puede llevar consigo".