Europa ve a España como un país conflictivo y autoritario. Según el barómetro publicado por el Real Instituto Elcano, el conflicto en Cataluña ha tenido consecuencias en la percepción de España en el exterior. La mayoría de países comunitarios creen que el separatismo es un problema grave y que España es un país más conflictivo de lo que pensaban.

El procés ha captado la atención de los medios internacionales en repetidas ocasiones durante el último año, por ello el think tank ha decidido incluir un apartado sobre el separatismo catalán en su 8ª oleada del Barómetro de la Imagen de España de este mes de noviembre, para conocer cómo y en qué medida el conflicto catalán ha modificado la percepción que tienen otros países sobre España. 

Los resultados arrojan que esa percepción habría empeorado desde el 1 de octubre del pasado año, y los europeos ahora consideran que España es un país más conflictivo y autoritario. También ponen en duda la gestión del Gobierno y muchos europeos consideran que no fue la adecuada. 

Gobierno poco dialogante

Los países más críticos con la acción del Gobierno son Bélgica, Alemania y Suecia. A la pregunta de si el Gobierno español ha actuado correctamente gestionando la crisis en Cataluña, más de un 40% de encuestados de estos países considera que no se actuó bien. 

En esa línea, la mayoría de países también están de acuerdo con que el Gobierno español ha sido poco dialogante y demasiado autoritario. Y no creen que se haya actuado de forma demasiado blanda con los separatistas. Esta opinión es especialmente popular en Suecia, Portugal y Holanda.

Aunque también hay quienes hacen una valoración positiva de la gestión del Gobierno y  creen que el Ejecutivo "reaccionó bien ante la crisis" y simpatizan con los españoles "por sus problemas internos". En este extremo se encuentran los polacos y británicos que sí consideran que el Ejecutivo actuó como se debía. 

Cataluña no será independiente

La mayoría de países están de acuerdo en que el separatismo es un problema grave que afectaría negativamente a España, y en menor medida a la UE, sin embargo, valoran que la independencia sería positiva para Cataluña. Aunque a este aspecto existen diferencias por países, en Reino Unido son mayoría los que creen que los catalanes se beneficiarían de la independencia. 

También existe una fuerte división en cómo se imagina desde fuera de España la voluntad de la población catalana. Si en el caso del resto de España, todos están de acuerdo en que la mayor parte de la ciudadanía está en contra de la independencia, tienen dudas con Cataluña y en algunos casos consideran que hay fuerte respaldo a la independencia.

Sin embargo, a la pregunta sobre el futuro de Cataluña en este aspecto, la mayoría da por supuesto que Cataluña seguirá formando parte de España en el futuro. Una predicción que se encuentra aún más extendida entre los portugueses, italianos, británicos y polacos.

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