El Gobierno quiere agotar todas las balas antes de darse por vencido. Las manifestaciones de médicos, bomberos y universitarios representan el clamor perfecto para reactivar la mano tendida del Ejecutivo a los partidos independentistas. Un horizonte de esperanza para pactar los Presupuestos Generales del Estado.
"A los ciudadanos siempre hay que escucharlos y a los problemas darles respuesta, y el Gobierno español está en esa disposición. Por eso estamos haciendo unos Presupuestos Generales que serán buenos para Cataluña", ha afirmado este jueves la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en un acto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
La vicepresidenta del Gobierno está aprovechando las protestas sociales en Cataluña para intensificar las negociaciones e intentar lograr el apoyo de ERC y el PDeCat a los PGE. En los últimos días, Calvo ha mantenido conversaciones directas con miembros de gobierno regional sobre las partidas presupuestarias que serían destinadas a la Generalitat. "Contienen 2.200 millones de euros para Cataluña que pueden destinarse en parte al gasto social", han recordado desde el Ejecutivo.
Aunque no es la primera vez que la vicepresidenta mantiene este tipo de conversaciones -el pasado mes de agosto ya se reunió con la consellera de Presidencia, Elsa Artadi-. En esta ocasión la negociación sí es crucial para que Pedro Sánchez pueda mantenerse al frente del Ejecutivo, pues de otra forma se acelerará el adelanto electoral. Así, Calvo también ha aprovechado para apelar directamente al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y le ha pedido que "escuche a los ciudadanos" y dé "respuesta a sus problemas".
Desde el PSC se recuerda que el Govern de Artur Mas, al inicio de la crisis, se preció de hacer recortes "por pura ideología. Y desde entonces, con una crisis para todos y recortes más que nadie, desgobierno y procés. Por eso hay que cambiar de tecla", en palabras de un dirigente socialista catalán que ve en las protestas un antes y un después.
Un pacto global
La alcaldesa de Barcelona y líder de Catalunya en Comú, Ada Colau, ha planteado en varias ocasiones un pacto global que permitiera la aprobación de los Presupuestos del Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno.
Después de la crisis vivida en el Parlament por las discrepancias entre JxCat y ERC, Colau se propuso intensificar conversaciones con todos los partidos catalanes que se unieron en la moción de censura contra el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Y planteó a las formaciones separatiastas y al PSC trabajar un pacto global para facilitar presupuestos en la Generalitat, el Estado y la capital catalana, con el fin de garantizar los servicios públicos básicos.
"Las mismas fuerzas catalanas que fuimos capaces de juntarnos, más allá de nuestras diferencias, para echar al PP, esas mismas fuerzas deberíamos hablar desde ya para alcanzar un pacto global de presupuestos en el Estado, en la Generalitat y en Barcelona", explicó en ese momento.
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