Quim Torra, el presidente de la Generalitat, ha enviado cartas al Congreso de los Diputados, al Senado y a la Delegación del Gobierno central en Catalunya para rechazar la invitación a participar en los actos de la próxima semana del 40 aniversario de la Constitución.
Según sus explicaciones en la carta, la Constitución ha sido una "prisión para la libertad de expresión y la capacidad de decisión de los ciudadanos", motivos por los cuales considera que no hay nada que celebrar. Además, destaca que la Carta Magna nació de una "transición del franquismo que todavía pervive".
El acto para conmemorar los 40 años de la Constitución española tendrá lugar en el Congreso de los Diputados, el próximo 6 de diciembre en Madrid.
Torra considera que “desde hace unos años”, la Constitución se ha convertido en una prisión “más que una ventana a la democracia” porque el Estado, “desde todos sus aparatos de poder, ha hecho una interpretación restrictiva, cerrada, antigua y perpetuadora de injusticias”.
En su opinión, la Carta Magna permite y contiene "un reconocimiento al derecho de autodeterminación" a través de los tratados internacionales y considera que la negativa del Estado a ejercer ese derecho por la "imposibilidad inconstitucional" es una "excusa sistemática" de los distintos gobiernos para no encarar un "debate democrático que dé una solución política" al actual conflicto catalán.
Torra dice que "el pueblo de Catalunya" ha manifestado su voluntad de "superar el marco constitucional" y crear una república independiente. "Y como presidente, soy y seré fiel a este mandato democrático y pacífico", concluye.