"Lo más normal es que el tercero apoye al primero". Susana Díaz no se va. Se queda. Al menos hasta que haya nuevo presidente en Andalucía. Hasta entonces, el PSOE andaluz emprenderá una ronda de contactos con el PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía para buscar una solución de gobernabilidad para la comunidad que excluya a Vox.
Así lo ha anunciado la candidata del PSOE y presidenta en funciones en una rueda de prensa tras la Ejecutiva del partido de este lunes. "Estamos tristes", ha asegurado, no sin destacar que ha ganado las elecciones en "ocho de cada 10 pueblos de Andalucía" y sin aclarar qué ha fallado para que el PSOE haya perdido 14 escaños.
Díaz no ha aclarado la fórmula, pero los mensajes, tanto desde la sede de Sevilla como desde la de Ferraz, se dirigen a Ciudadanos, el partido con el que logró un pacto de investidura en 2015 y que, en principio, menos simpatía tiene por Vox. PSOE y Ciudadanos suman un escaño menos de la mayoría absoluta, pero una abstención de Adelante Andalucía, que este domingo lanzó una "alerta antifascista", podría permitir en teoría la reelección de Díaz.
Ciudadanos rechaza la oferta
Pero en Ciudadanos descartan pactar con Díaz, contra quien hicieron campaña electoral y con quien rompieron al culparla de romper el pacto de investidura. "Díaz tiene que ser un poco más humilde, pensar qué ha hecho mal, y quizá se debía plantear poder apoyar un gobierno de Ciudadanos", ha dicho este lunes Juan Marín en Sevilla.
Un poco antes de que hablase Díaz, desde Madrid, Ferraz ha tratado de endosarle a Díaz la culpa del retroceso por una campaña centrada en Andalucía que descuidó la cuestión nacional.
El secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha enseñado así la puerta de salida a Díaz: "Nosotros, como dirigentes, sabemos lo que tenemos que hacer siempre. Tenemos una cuestión muy asumida. Nuestro papel está siempre subordinado al éxito de nuestro proyecto político y siempre estamos a disposición de la organización".
La puerta de salida
Díaz ha fracasado en su misión de salvaguardar la Junta de Andalucía, por lo que en Ferraz creen que no tiene más remedio que irse. Puede que no de manera inmediata, pero sí en cuanto se confirme que los socialistas pasan a la oposición.
"El PSOE en Andalucía va a abrir una reflexión sobre los resultados electorales. Nosotros queremos también implicarnos en ese proceso contribuyendo a la regeneración de nuestro proyecto en Andalucía" ha dicho en nombre de la Ejecutiva federal.
Díaz no opina lo mismo: "Si hubiera perdido, me habría ido, pero es que he ganado las elecciones. Tengo la obligación de representar a ese millón de andaluces", ha dicho en su rueda de prensa.