El patrullero Relámpago de la Armada española intervino el pasado martes, 10 de diciembre, sobre dos embarcaciones que viajaban a la deriva al nordeste de Bosaso, ciudad ubicada al norte de Somalia, en la autoproclamada República de Puntlandia. La dotación de una de ellas fue detenida al llegar a tierra por su historial delictivo en el ámbito de la piratería.
La embarcación sospechosa de piratería se había quedado sin combustible, detallan fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). Tras la aproximación del personal de la Armada, los cinco individuos que viajaban a bordo aseguraron que pertenecían a las fuerzas de seguridad de Puntlandia y que llevaban ocho días desaparecidos por realizar tareas de inspección de pesca.
Al desembarcar en la ciudad de Bosaso, las autoridades locales detuvieron a las cinco personas, considerando que se dedicaban al asalto de pesqueros con la excusa de estar pescando de forma ilegal. Fuentes de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC) aseguran que tenían antecedentes de haber pertenecido a grupos piratas.
Los efectivos de la Armada a bordo del Relámpago efectuaron previamente otra intervención, en la misma mañana del 10 de diciembre. En concreto, rescataron a cuatro personas que viajaban a la deriva a bordo de un buque procedente de la ciudad yemení de Mukala y que había sufrido una avería en el motor. Todos ellos eran ciudadanos de Yemen y se dedicaban a tareas de pesca. Se les había dado por desaparecidas hacía siete días.
El buque de acción rápida Relámpago relevó recientemente al Castilla en la operación Atalanta, desplegada por la Unión Europea en aguas de Somalia para combatir la piratería y asegurar el tráfico seguro de las embarcaciones. Se trata de una zona de especial interés nacional, principalmente por la labor que desempeñan en aguas del Índico los barcos atuneros españoles.
El Relámpago permanecerá en la zona hasta marzo de 2019.