El Ministerio de Interior no quiere encontrarse con una situación como la que se dio en el 1 de octubre, en la que Policía y Guardia Civil llegaron a unos colegios que ya estaban tomados por los independentistas. Ahora, de cara al Consejo de Ministros del 21-D, activará un dispositivo preventivo, en el que se blindará desde 24 horas antes las calles colindantes a la Llotja de Mar para evitar que los radicales -que ya han anunciado en múltiples ocasiones su intención de boicotear el encuentro- ocupen los espacios públicos.
Los Mossos d'Esquadra ya protegen durante todo el día las inmediaciones de la Llotja de Mar, el espacio elegido por Pedro Sánchez para la celebración de su Consejo de Ministros. Un puñado de agentes vigilan el edificio para evitar posibles altercados. Pero el despliegue de cara al próximo viernes es más ambicioso y abarca las calles colindantes, señalan fuentes de seguridad a EL ESPAÑOL.
Los Mossos d'Esquadra ya advirtieron al Ministerio del Interior los riesgos de seguridad que entrañaba la Llotja de Mar para la celebración del Consejo de Ministros. El edificio está ubicado en un punto de difícil protección, con múltiples calles de pequeñas dimensiones, entrelazadas y sinuosas. En caso de que se produzcan altercados, el escenario es favorable a los radicales, que se moverían con mayor facilidad y se esconderían frente a los agentes policiales.
Por eso, los diferentes cuerpos han trazado un plan preventivo, que se extenderá desde el mediodía del jueves, y que tendrá por objetivo el blindaje de las calles más próximas a la Llotja de Mar. Los agentes de los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana protegerán los accesos para evitar que grandes grupos se aproximen hasta el edificio señalado.
Restricciones de tráfico
De hecho, la intención es que estas calles se encuentren relativamente despejadas, evitar manifestaciones y aglomeraciones en ellas para dificultar el paso de colectivos radicales. No se podrá aparcar en las inmediaciones del edificio desde la noche del jueves hasta la del viernes y habrá restricciones de tráfico.
Las mismas fuentes aseguran que el despliegue no afectará de ningún modo a comerciantes o vecinos. También destacan la importancia que tiene la coordinación entre los diferentes cuerpos para que el dispositivo tenga éxito. La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se ha reunido con miembros de Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d'Esquadra para fomentar esa coordinación.
El ministro Fernando Grande-Marlaska ha expresado en varias ocasiones su "convicción" de que el Consejo de Ministros se desarrollará en un ambiente de seguridad y normalidad.
Los CDR y Arran
Por su parte, los Comités de Defensa de la República (CDR) harán movilizaciones desde la noche del jueves en el hotel Reina Sofía de Barcelona, donde está prevista la asistencia del presidente Sánchez cene con empresarios catalanes.
Los CDR, además, pretenden demostrar el 21-D que son "ingobernables" y que los ministros de Sánchez "no son bienvenidos". Como contó este diario, pretenden llevar a cabo "acciones relámpago" para dividir a los cuerpos policiales. "Desbordémoslos", dicen en sus redes sociales. "Tumbaremos el régimen del 78".
Arran también habla de ese "régimen del 78", y consideran en un comunicado que el Consejo de Ministros es "una provocación": "Hacen creer que defendernos de la violencia que recibimos es igualmente reprobable a la violencia ejercida por el sistema [...]. No nos podemos quedar quietos ni podemos renunciar a defendernos".