La Policía Nacional ha detenido a 31 personas en España por tráfico de cocaína dentro de la conocida como operación Cambalache. Además de los agentes españoles han trabajado en este caso la Guardia di Finanzia italiana y la Gendarmería Nacional argentina. Las 31 detenciones, a las que se añaden 17 efectuadas en territorio argentino y otras tres en Italia, han permitido la desarticulación de una organización criminal internacional dedicada al narcotráfico desde Sudamérica a España e Italia.
En España, esta actuación ha involucrado a más de cien agentes -750 policías entre los tres países-, principalmente de las ciudades de Málaga, Madrid y Barcelona, donde se han realizado 25 registros en total.
La investigación se puso en marcha el año pasado en torno a un clan argentino de tres participantes conocido como los Loza. Estos familiares lideraban presuntamente una organización que disponía de una amplia red de narcotráfico en Europa y a los que se le atribuía el mayor desplazamiento de cocaína a escala mundial. Esto llevó a la formación de un equipo de colaboración integrado por las autoridades argentinas, italianas y españolas y auspiciado por la Eurojust.
Durante más de una década venían siendo investigados por las autoridades policiales argentinas y hasta la fecha habían distribuido unas dos toneladas de cocaína. Más de la mitad de esa droga fue intervenida por la Gendarmería de la República de Argentina a finales de diciembre del año pasado, cuando la transportaban a territorio argentino desde Bolivia.
El destino final de esa cocaína era Europa. En España, la organización pretendía distribuir la droga por el norte y el sur de la Península, especialmente en la Costa del Sol y Barcelona.