Son más de 300 migrantes hacinados en la cubierta del Open Arms, el buque de la ONG española Proactiva Open Arms que los rescató hace unos días a la deriva en aguas libias y que no logró permiso para desembarcarlos ni en Malta ni en Italia. De Túnez, Chipre y Francia ni siquiera recibió respuesta.
Ya están navegando hacia Algeciras, tras el permiso del Gobierno español de Pedro Sánchez, cuya política sobre asilo y migraciones no ha recibido más que críticas en todos los frentes: efecto llamada desde su acogida con parafernalia del Aquarius en junio y desmantelamiento de la Oficina de Asilo y Refugio en el último mes.
El Astral, otro de los buques de la ONG catalana, llegó esta Nochebuena a su encuentro en alta mar, en pleno Mediterráneo, para proveer de víveres -y gorritos de Papá Noel- al barco de rescate, un antiguo carguero que desde hace dos años se echó a la mar para salvar a los desheredados huidos de guerras y del hambre. Los niños celebraron la tradición catalana del Caga Tió de Nadal, que trae los regalos a los más pequeños en Nochebuena.
La política europea, que dejó atrás las operaciones de rescate y pasó a dedicarse únicamente a las operaciones de control de fronteras el verano de 2017, agravaron la situación. La llegada del Gobierno populista del Movimiento 5 Estrellas y la Liga de Matteo Salvini -quien tomó el Ministerio del Interior- a Italia terminó de alentar el discurso xenófobo y racista.
Nadie los acoge. Porque en la pequeña isla de Malta ya no caben más. Su porcentaje de población extranjera -legal o ilegal- es ya de más del 10% de los 400.000 habitantes del país, que es pobre y se siente presionado por la negativa de las grandes potencias de la UE a admitir más refugiados.
Así, la Nochebuena se celebró a bordo del Open Arms con gorritos de Papá Noel, villancicos, cantos y juegos. Gracias, sobre todo, a la calma en el mar, que el día anterior se había embravecido y amenazaba con una travesía demasiado compleja. "Tenemos a los migrantes en cubierta, no hay otro sitio, y navegar hasta Algeciras, que está muy lejos, no es lo mejor", decía Gerard Canals, coordinador de la organización humanitaria.
El reparto con Europa
Tras la llegada del Astral, el buque nodriza de la ONG prevé arribar a puerto el próximo viernes 28, "si la marea lo permite", o a más tarar el sábado 29. Por ahora, el Gobierno de Sánchez no admite oficialmente más que su llegada a puerto, no el desembarco, pues sigue negociando con países europeos el reparto de los migrantes.
Como se recordará, en las últimas ocasiones en que España se ha visto envuelta en situaciones similares, se ha procedido a un reparto de los solicitantes de asilo rescatados en alta mar entre varios países. Así, a principios de este mes de diciembre, el pesquero español Nuestra Madre Loreto, que había recogido del agua a 11 migrantes, pudo desembarcar en Malta, pero todos ellos fueron luego acogidos por España.
Ahora, se prevé que este fin de semana se anuncie cómo se procederá al repaerto, si bien se da por hecho que Italia no aceptará ninguno en su suelo. Así se expresó Salvini el pasado sábado: "Como prometí esta mañana, en Italia no desembarcan: el barco Open Arms, con 311 inmigrantes a bordo, va directa hacia España, buen viaje", dijo en su cuenta de Twitter. "Que sepan los traficantes de hombres y sus cómplices que nuestros puertos están cerrados, STOP". Y presumía de que él siempre va "de las palabras a los hechos".
Con la palabra "cómplices" se refería el hombre fuerte del Gobierno transalpino a los miembros de la ONG española. Desde su llegada al Gobierno, y aun antes en campaña electoral, Salvini ha acusado a las organizaciones de salvamento en el mar de trabajar "a sueldo" de las mafias y de facilitar la inmigración ilegal. Y en ello justifica su política de "puertos cerrados".
Ahora, el Gobierno de Sánchez en España deberá culminar la negociación del reparto con otros países de la UE para no continuar alimentando las acusaciones de "efecto llamada" de sus políticas humanitarias con los náufragos. Este mismo martes, Salvamento Marítimo ha trasladado al puerto de Algeciras (Cádiz) a un total de 63 personas, entre ellas cinco menores de edad, tras rescatarlas de una patera en la que navegaban por aguas del Estrecho de Gibraltar. En el mar de Alborán, Salvamento ha rescatado a otras 54 personas a la deriva, que trasladaba esta tarde al puerto de Almería.