"La gota que colma el vaso es que a PP, Ciudadanos y VOX, junto a sus medios de comunicación afines, se unan voces de personas que dicen ser socialistas, como la señora [Susana] Díaz y los señores [Javier] Lambán y [Emiliano García] Page".
La frase forma parte de un manifiesto de apoyo a Pedro Sánchez (aquí en pdf) que circula dentro del PSOE y en el que figuran más de 300 nombres de personas que se presentan como afiliados socialistas mencionando además la agrupación en la que militan.
El texto va dirigido directamente al presidente del Gobierno con un objetivo principal: apoyar la "apuesta por el diálogo y negociación con los representantes del pueblo catalán" sobre el que, precisamente, hay un gran escepticismo en algunas federaciones como Andalucía, Aragón o Castilla-La Mancha, donde los dirigentes mencionados son presidentes autonómicos y líderes del partido.
Muchos de los firmantes integraron o apoyaron a las plataformas que impulsaron la candidatura de Sánchez a las primarias por el liderazgo del PSOE en los primeros meses de 2017, un proceso "que será histórico por dos motivos", dice el documento: por la decisión de Sánchez "de plantar cara frente esa especie de 'poder fáctico' instalada en el seno del Partido y por la respuesta de orgullo socialista que dieron las bases militantes".
El manifiesto respalda la negociación con los partidos independentistas, un proceso que compara con la negociación con ETA impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, anima al actual presidente a no desfallecer en la exhumación del dictador Francisco Franco y dibuja dos bandos en el partido respecto a Cataluña: el de los ministros Meritxell Batet y Josep Borrell, más partidarios del diálogo con los independentistas, y las posturas de Díaz, Lambán y Page, a menudo escépticas sobre la conveniencia de dialogar con quien afirma a diario que quiere acabar con la España constitucional.
"Estos conflictos no se resuelven castigando al pueblo catalán aplicando el arto 155 de la Constitución", dice el texto, "ni disolviendo organizaciones políticas ni de ninguna otra naturaleza, como irresponsablemente ha sugerido García-Page", dice el manifiesto, cuya redacción se atribuye a una publicación llamada Tribuna Socialista.
Entre los nombres que figuran como firmantes hay, en su gran mayoría, afiliados de base, pero también algunos cargos del partido, como Carles Castillo, diputado del PSC en el Parlament, María del Mar Mayenco López, miembro del Comité Federal, dos miembros de comités provinciales, uno del Comité Nacional gallego y otros dos secretarios generales de una agrupaciones locales.
Ferraz se desvincula del texto. "Lo hacen por su cuenta, nada que ver la dirección", explica una fuente autorizada de la Ejecutiva Federal. Consultadas por este periódico, varias direcciones regionales aseguraron no tener nada que ver con el documento, que ha sentado muy mal en las federaciones mencionadas.
"Es una enorme deslealtad que los sanchistas desacrediten a dirigentes del partido elegidos en primarias, más con un proceso de investidura en Andalucía y a las puertas de unas elecciones como las del 26 de mayo", en las que 13 comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha, irán a las urnas, explican desde una de esas tres federaciones.
Las frases sobre Díaz, Page y Lambán podrían incluso ser motivo de sanción, explican las mismas fuentes, que recuerdan que en el artículo 89.f de los estatutos federales se considera como una falta muy grave "menoscabar la imagen de los cargos públicos o de las instituciones socialistas".