El PP ha registrado en el Congreso una proposición no de ley, que llevará a debate al Pleno, en la que pide acelerar la reagrupación de los menores extranjeros no acompañados (MENA) en sus países de origen, como medida para "reforzar la seguridad" de estos niños.
Se trata de una iniciativa que ya había anunciado el presidente del partido, Pablo Casado, el pasado 2 de enero durante su visita a la ciudad autónoma de Melilla. En un mitin, Casado habló de la necesidad de regular "el problema" de estos niños que, según explicó, son ya 12.500 en España.
La formación ha materializado esta propuesta en el Congreso a través de un texto que, según explica la formación, busca una mayor "protección y seguridad" de los menores no acompañados y que pide al Gobierno, un "plan de choque" que "acelere la reagrupación familiar en origen" de los MENA "contando con los máximos criterios de seguridad y de priorización del interés del menos, según prevé la normativa vigente".
Del mismo modo, llama a potenciar el actual sistema de coordinación asegurando que éste incluya a todas las insituciones y administraciones que trabajan con estos menores, así como crear un registro nacional que recoja toda la información de los MENA que hay en España, las actuaciones que las administraciones e instituciones están llevando a cabo y toda la información que sea necesaria para una adecuada protección de los niños.
La misma iniciativa también pide al Ejecutivo que "luche contra las mafias que fomentan el tráfico ilícito de personas, poniendo en peligro a miles de inmigrantes, especialmente a menores vulnerables y mujeres embarazadas"; y que incremente las dotaciones a las delegaciones de Gobierno y subdelegaciones para la repatriación segura de los menores.
Acuerdos con Vox
Esta iniciativa llega un día después del acuerdo firmado por PP y Vox en Andalucía, para la investidura del candidato 'popular', Juanma Moreno, como presidente autonómico, y en el que se incluyen medidas sobre inmigración.
De los 37 puntos pactados, dos se refieren a este tema. En concreto, el PP se compromete a cumplir con la legislación vigente en materia de inmigración, evitando todas aquellas decisiones que puedan favorecer un 'efecto llamada' y combatir a las mafias que trafican con personas y a apoyar material, humana y documentalmente a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado que tienen encomendada la protección de las fronteras, garantizando una inmigración ordenada, legal, respetuosa con la cultura occidental, vinculada siempre al mercado laboral.