Sindicatos, asociaciones ecologistas, plataformas contra los desahucios e incluso los movimientos de las asociaciones bancarias contra las cláusulas suelo. Todo lo que podía ser perjudicial en redes sociales para los intereses de su cliente, el BBVA, era monitorizado por el excomisario José Villarejo, que elaboraba informes periódicos sobre los movimientos y contactos de redes sociales de estos colectivos.
El motivo de ese control exhaustivo, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, era la inminente celebración de la Junta General de accionistas del banco en 2017, el encuentro anual en el que se presentan resultados y las previsiones para el siguiente ejercicio. La junta se celebró en marzo de 2017, y desde un mes antes, las empresas del excomisario comenzaron a elaborar informes sobre distintos grupos y entidades sociales en redes sociales.
Así, el 10 de febrero de 2017, el jefe de Seguridad del BBVA, Julio Corrochano, recibe un primer informe en el que se consignan los distintos grupos que serán controlados de cara a la junta general de accionistas. Entre ellos figuran la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE), la Plataforma contra el BBVA -que acusa al banco de realizar "inversiones antisociales" como la financiación de armamento-, Ecologistas en Acción, la Plataforma Stop Desahucios o sindicatos como CCOO y CGT.
Mensajes sobre la cláusula suelo
El pago de la cláusula suelo, declarada ilegal por la Justicia, es uno de los elementos reputacionales que más perocupaba al BBVA en febrero de 2017. En esos días, el Tribunal Supremo debía hacer pública su decisión sobre la legalidad o no de las cláusulas que establecían el tipo de interés de algunas hipotecas. El equipo de seguridad contratado por el banco monitorizó todos los tuits bajo el hastag #ClausulasSuelo para detectar posibles amenazas para el banco.
Pero la investigación se ampliaba a otros campos relacionados con el banco. "El BBVA encabeza la lista de bancos españoles con mayor inversión armamentística. Sin lugar a duda este será uno de los temas centrales de las posibles protestas durante la Junta General de 2017", rezaba uno de los informes elaborados por el equipo del excomisario Villarejo.
"Por el momento no se detecta actividad preparatoria de los actos a realizar en la próxima Junta General. Sin embargo ello no es de extrañar, ya que según su modus operandi, su convocatoria pública de protesta no aparecerá en las páginas web y los medios de difusión hasta tres o cuatro días antes de la JG", se añadía en el dosier.
"Los preparativos de las propuestas se coordinarán a través de Telegram. Esta aplicación móvil es una red segura de comunicación que además permite el envío de archivos, documentos y vídeos. Así como la creación de grupos privados con auto-eliminación de mensajes", explica el documento.
Otro de los puntos que preocupaba al banco eran los mensajes en su contra por la financiación de un oleoducto en Dakota (EEUU), aprobado por la Administración de Donald Trump, que atraviesa tierras de la tribu sioux. El proyecto, según los informes, estaba siendo fuertemente criticado por grupos ecologistas de todo el mundo.
Investigación a los sindicatos
El día 16 de febrero de 2017, el informe remitido al BBVA alerta de que los sindicatos CGT, UGT y CCOO "vienen solicitando a sus asociados y simpatizantes delegaciones de voto de sus acciones para poder intervenir en al Justa General de Accionistas. Según parece, el acuerdo para un discurso sindical unitario estaba bastante avanzado, por lo que posiblemente los sindicatos intervendrán" de forma conjunta, centrando su discurso "en la defensa del empleo". "En todo caso" -alerta el informe- "dicha intervención abordará el asunto de las listas de bajo desempeño con los 22 despidos ya producidos".
En otro de los informes, el equipo de Seguridad alerta sobre la publicación de una manifestación convocada por la CGT frente a la puerta de una sucursal bancaria por el despido de uno de los trabajadores.
Movimientos contra los desahucios
Otro de los objetivos prioritarios de este control era la Plataforma Contra los Desahucios y los pequeños grupos que la forman. Como ejemplo, el 2 de febrero de 2017 los informes de seguridad alertan de que un grupo de la PAH ha llenado de carteles una de las sucursales bancarias que el BBVA tiene en Barcelona y amenaza con "ocupar" el banco durante todo el día.