Una organización delictiva dedicada a la falsificación de moneda ha sido desarticulada por la Guardia Civil en la denominada operación "Copy", que se ha desarrollado en las provincias de Málaga, Granada y Almería, donde han sido detenidas 26 personas, 12 de las cuales ya han ingresado en prisión.
Según ha informado este sábado el instituto armado, a los arrestados también se les atribuyen delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, robo con fuerza, corrupción y prostitución de menores, defraudación de fluido eléctrico y omisión del deber de perseguir delitos. Han sido practicados trece registros domiciliarios en las localidades de El Ejido y Adra (Almería), Órgiva (Granada), Alcaucín, Vélez-Málaga y Málaga capital.
La Guardia Civil ha decomisado una plantación interior de marihuana, 20 kilogramos de cogollos envasados listos para su distribución, numerosas dosis de cocaína, heroína y hachís, tres pistolas, un revólver y una escopeta del calibre 12, multitud de armas blancas prohibidas, 20.000 euros de curso legal, además de varias partidas de billetes falsos de 500, 50 y 20 euros, preparadas para su introducción en el circuito legal.
La operación se inició en abril de 2018 tras varias denuncias relacionadas con la introducción de billetes falsos en establecimientos comerciales de numerosas localidades de Málaga.
Los miembros de la organización siempre utilizaban el mismo modo de operar, con varios jóvenes que entraban en un establecimiento previamente elegido y, tras pedir un producto de bajo coste, lo pagaban con un billete falso de 100 o de 50 euros, unas falsificaciones de calidad que no eran detectadas por los empleados.
Los investigadores detectaron la vinculación de esta organización con un conocido mafioso de la Camorra que actualmente cumple condena en una prisión italiana. Una rama de la organización estaba asentada en Órgiva (Granada) y entre sus funciones se encargaba de distribuir el dinero falso a cambio de grandes cantidades dinero de curso legal o de drogas y de traficar con armas.
Otra rama de la organización se encontraba en El Ejido (Almería) y entre otras misiones se dedicaba al cultivo de marihuana a gran escala en el interior de invernaderos. La Guardia Civil confirmó que pagaban a los jornaleros con billetes falsos de 500 euros, aunque los trabajadores no denunciaron estos hechos por miedo a posibles represalias y a consecuencias penales.
A este grupo delictivo se les atribuyen varios robos con fuerza, entre ellos el ocurrido en las instalaciones del campo de fútbol de La Rosaleda, en Málaga, en el que sustrajeron varios televisores de alta gama propiedad del club. La organización desmantelada puso también en funcionamiento un kiosco en la zona de Vélez-Málaga para blanquear los beneficios obtenidos.