Cruce de acusaciones entre Pedro Sánchez y Quim Torra en vísperas de la manifestación de la madrileña plaza de Colón. Se acusan mutuamente de romper el diálogo para buscar "una salida" al problema catalán. "No vamos a aceptar nunca la autodeterminación", sostiene el primero. El segundo responde: "No sabemos qué ha pasado en las últimas horas". Pero ambos, pese a mantener unas posturas aparentemente irreconciliables, llaman a retomar las conversaciones en fechas próximas. Cuando pasen los ecos de la concentración en Madrid contra la gestión del presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez ha acudido este fin de semana a sendos actos electorales lejos de Madrid. El sábado, en Barakaldo; el domingo, en Santander. Arropado por los socialistas vascos, el presidente del Gobierno criticó el "viaje a ninguna parte" que propone el independentismo. Porque todo lo que se hable al margen de la Constitución "será un monólogo". Por eso, afirma, no hay margen para la autodeterminación.

Pero no cierra la puerta sin abrir antes una ventana. El único camino "posible y transitable", sostiene Sánchez, es el del diálogo. Afirma que "hace falta altura de miras, sentido de Estado y generosidad por parte de todos", y deja entrever que puede hacer ciertas cesiones al separatismo: "No es viable dejar las cosas como están ni la independencia".

El mensaje de Torra

La estructura del discurso de Sánchez no difiere en exceso del que pronunció este sábado Quim Torra a su salida de la cárcel de Soto del Real (Madrid), en su visita a los acusados en el juicio del procés. Exige al presidente del Gobierno "coraje y valentía" para retomar el diálogo con la "determinación de resolver el conflicto político en Cataluña".

Eso sí, sin olvidarse del "derecho de autodeterminación": "Lo que no puede ser es que lo volvamos a plantear como si estuviéramos en la primera de las primeras reuniones. No, vamos a hablar en concreto del derecho de autodeterminación de Cataluña, vamos a hablar de cuál es la propuesta del Estado español y que haya un relator internacional para dialogar".

El relator

Así resucita Quim Torra la figura del relator de cara a unas hipotéticas negociaciones con Sánchez, al que acusa de haberlas roto el pasado viernes tras el anuncio del Consejo de Ministros. La presencia de ese mediador, así como las 21 exigencias al presidente del Gobierno filtradas por la Generalitat, fueron el detonante para que, primero Ciudadanos y Partido Popular después, convocasen la concentración de este domingo en Colón.

Cuando la vicepresidenta Carmen Calvo anunció en el Consejo de Ministros que el diálogo con Torra se había resentido y que casi se podía dar por roto, se preguntó a los representantes de Cs y PP si mantenían la convocatoria para este domingo. "Más que nunca", afirmaron. Sus argumentos: los "vaivenes" del presidente del Gobierno y la sospecha de que pueda retomar las conversaciones con Cataluña, relator mediante.

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