Los obispos de Cataluña han pedido hoy "perdón" por los abusos a menores cometidos por religiosos, de los que sienten "vergüenza y dolor", y se han comprometido a esclarecer todos los hechos del pasado, a eliminar cualquier tipo de tolerancia o encubrimiento y a ayudar a las víctimas en su restablecimiento.
Los obispos han condenado "rotundamente" los abusos a menores "y la cultura que los fomenta o justifica", porque consideran que "son un grave problema que afecta a toda la sociedad. Y la Iglesia, como parte de la sociedad, también se ve afectada", según una nota conjunta emitida tras la reunión de la Conferencia Episcopal Tarraconense que han mantenido durante dos días en Tiana (Barcelona).
"Pedimos perdón a las víctimas y nos solidarizamos con su dolor; y también a todas las personas a las que el conocimiento de estos hechos ha escandalizado y ha hecho tambalear su confianza en la Iglesia", señalan los obispos.