La sanidad privada española es uno de los sectores que va a recibir con alivio la fecha del adelanto electoral. Las últimas manifestaciones de la ministra María Luisa Carcedo contra esta actividad y excluyendo expresamente a la sanidad privada de cualquier tipo de colaboración con la pública no han sentado bien entre profesionales y directivos.
En una reciente entrevista con El Mundo, la ministra de Sanidad fue tajante en su oposición a la gestión privada como el modelo Alzira con el argumento de que supone "una parasitación del sistema público". Para Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, es "muy respetable" que el Gobierno quiera que la sanidad sea solo pública, pero para ello apunta una serie de requisitos: "Que haya transparencia y que el sistema sea eficiente y efectivo".
"Si la burocracia del sistema público no puede hacer una gestión eficiente, habrá que recurrir a múltiples operadores de muchos sectores, no solo el sanitario", sostiene Abarca, en referencia a los acuerdos entre el sistema público y el privado.
Desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) aseguran que un adecuado funcionamiento de la sanidad "pasa por una visión integradora y sinérgica de todos los recursos disponibles, públicos y privados, de tal manera que se pueda garantizar la mejor oferta asistencial". Sin embargo, Carcedo, que llegó a hablar de "desviación de dinero público" de la sanidad pública a la privada, tiene ideas restrictivas en este terreno.
Las listas de espera como síntoma
Uno de los problemas de la sanidad pública española es el de las largas listas de espera, y Abarca apunta a dos posibles causas: "O no se destinan los recursos de una manera eficiente o los recursos que se tienen son insuficientes. Si no se destinan los recursos eficientemente, lo ideal sería la colaboración entre el sector público y el privado o que la gestión pública fuera eficiente. Si los recursos son insuficientes, se debe contar con todos los recursos al alcance".
El sector sanitario privado denuncia la "discriminación" del Gobierno de Pedro Sánchez, que solo plantea la posibilidad de conciertos a entidades sin ánimo de lucro. "Va en contra del mercado, no se debe discriminar al sector privado", expone Abarca. Y advierte de que es imprescindible establecer “un entorno complementario para garantizar el mantenimiento del sistema sanitario universal”.
El colectivo también considera que el Ministerio que dirige Carcedo pretende "restringir los modelos de gestión público-privada y no eliminar el sistema privado", a raíz del revertimiento del modelo Alzira a finales de 2018. "Se acabó el contrato el año pasado y no lo han renovado. Esto lo han hecho sin valorar el impacto en varios indicadores del modelo anterior, como la eficiencia, la viabilidad de acceso...", según explica Abarca.
Para el presidente de HM Hospitales existe mucha "demagogia" en los discursos con la sanidad privada: "La gran mayoría del tejido empresarial del sistema sanitario privado pertenece a empresas familiares españolas. El incremento de la derivación de conciertos al sector privado no engorda a las multinacionales".
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