La actual presidenta de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha cumplido finalmente su propósito de acudir ante las puertas de la vivienda del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Waterloo. Allí ha exigido al Govern que "abra el Parlament" y cierre los "chiringuitos" que tiene montados "por todo el mundo".
Ante una puerta entrecerrada que el fundador de La Crida por la República dejó de forma intencionada en alusión a la invitación que hizo a la líder del partido naranja para que entrase a dialogar, Arrimadas ha dicho que su partido no ha ido a Bélgica a "negociar con intermediarios como hizo el Gobierno" de Pedro Sánchez.
La líder de Cs ha mostrado su intención de seguir "defendiendo a los constitucionalistas" desde Madrid, donde aspira a conseguir un escaño en el Congreso de los Diputados por la provincia de Barcelona: "La convivencia solo llegará a Cataluña si Ciudadanos gobierna España", ha argumentado.
Acompañada de varios dirigentes de su partido, incluida Lorena Roldán, que ocupará su cargo al frente de la formación en Cataluña, Arrimadas ha posado con una pancarta con el lema "¡La república no existe, Puigdemont!".
En Waterloo también ha dicho que ella hace "lo que el gobierno español no hace" y ha justificado su negativa a la invitación de Puigdemont a dialogar dentro de la denominada 'Casa de la República' por los independentistas porque "no hablamos con fugados".
También ha exigido a los independentistas que "dejen de abrir chiringuitos como éste por todo el mundo y abran el parlamento de Catalunya con normalidad" y ha reprochado al Gobierno de Sánchez que haya "tratado a Torra, y por lo tanto a Puigdemont, como si fuera jefe de Estado".