Podemos, la acusación popular del caso Tándem, ha solicitado al Juzgado Central de Instrucción número 6 que instruye el caso que rastree las menciones que los dos principales investigados, los comisarios José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño, hagan al empresario catalán José María Clemente Marcet, conocido como El Escorpión o Scorpy y condenado por narcotráfico en Francia.
Los letrados del partido político piden, en el marco de la investigación abierta por presunto blanqueo de capitales y organización criminal contra los dos excomisarios, que se investiguen las causas abiertas en la Audiencia Nacional contra Clemente en el pasado así como los viajes, tanto del excomisario Villarejo como de Clemente a Arabia Saudí, República Dominicana, Uruguay o Guinea ante la sospecha de que el primero utilizara sus contactos financieros para mover de forma opaca el dinero que el comisario Villarejo escondería, presuntamente, en el extranjero.
La entrega de una vivienda de lujo
Como indicios de esa relación, los abogados de la formación política han presentado en el juzgado extractos de reportajes publicados en EL ESPAÑOL, entre ellos uno en el que se informaba sobre el traspaso de una vivienda de lujo en el barrio barcelonés de Pedralbes entre Villarejo y Clemente por medio de una dación en pago.
La operación se realizó meses después de que la justicia gala condenara a Clemente a cinco años de prisión y al pago de dos millones de euros en concepto de responsabilidad civil por una investigación contra el tráfico de drogas. Por eso, la acusación considera que el intercambio del inmueble pudo deberse más a un alzamiento de bienes que a una vinculación comercial real.
De ahí que los letrados de Podemos soliciten que se investigue el patrimonio que Clemente o sus allegados puedan atesorar en España, con especial detalle en la dación en pago por la que una de sus sociedades, llamada Mombasa SA, transfirió una vivienda de lujo en el barrio barcelonés de Pedralbes a otra controlada por el excomisario Villarejo.
En el escrito presentado la pasada semana al juez Manuel García-Castellón, la acusación menciona una conversación entre Villarejo y García Castaño en la que se refieren a alguien como Bambi, uno de los apodos con los que también se identificaría al empresario.
El objetivo de la acusación es que se investigue si entre la documentación y las conversaciones intervenidas a los excomisarios hay más referencias al empresario con alguno de sus apodos, así como que Asuntos Internos de la Policía elabore un informe sobre el empresario buscado por Francia y Estados Unidos, recogiendo desde sus identidades falsas a los fondos que pudiera recibir del entorno de Villarejo.