Así se mueven los nuevos dragones que el Ejército incorporará a sus brigadas

Los nuevos dragones del Ejército de Tierra están llamados a ser la piedra angular en el proyecto tecnológico de la Brigada 2035, un concepto llamado a revolucionar el modo en el que se desempeñarán las tropas. Existe preocupación dentro de las Fuerzas Armadas por el retraso en las entregas de los primeros demostradores, pero el proyecto comienza a coger forma, tal y como se puede apreciar en un vídeo explicativo del que dispone el cuerpo militar.

El término dragón denomina a los vehículos 8x8, que sustituirán progresivamente a los BMR del Ejército. Son vehículos con un mayor blindaje y, sobre todo, con una mayor capacidad tecnológica y comunicativa. Está previsto que en 2021 se incorporen las primeras 13 unidades de un total de 998.

EL ESPAÑOL ya contó por qué se les llama dragones a los 8x8 y cuáles son los cinco tipos que incorporará el Ejército de Tierra, atendiendo a las diferentes funcionalidades. Cada uno de estos vehículos será como un pequeño cuartel miniaturizado, recibiendo y transmitiendo la información a los militares que les acompañen en las brigadas. En este vídeo se pueden ver algunas de las fases de construcción de los vehículos, así como uno ya terminado en funcionamiento:

Las imágenes suponen un pequeño aliciente para un Ejército de Tierra que ya está preocupado por los primeros retrasos del programa. Varias compañías (Indra, Sapa y GDELS-Santa Bárbara Sistemas) han constituido una unión temporal de empresas para desarrollar el vehículo.

El jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Francisco Javier Varela Salas, aseveró en un encuentro reciente con periodistas especializados en Defensa que quieren probar los primeros demostradores del 8x8 "cuanto antes". Al mismo tiempo, advirtió su "preocupación" por los retrasos que se están registrando en las primeras entregas.

Países vecinos como Reino Unido o Francia están desarrollando programas tecnológicos similares. También conceptos como el de la brigada 2035. Desde el Ejército de Tierra entienden que cualquier retraso pone en desventaja a las Fuerzas Armadas españolas; también frente a enemigos en las diferentes misiones internacionales que cuentan con capacidades tecnológicas que exceden el concepto de guerra tradicional.