La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que robaba en cajeros automáticos de entidades bancarias de pueblos pequeños recurriendo al explosivo conocido como 'Madre de Satán' (triperóxido de triacetona), la sustancia utilizada con frecuencia por yihadistas en atentados como el de Cataluña en agosto de 2017, París o Bruselas.
En la operación han sido detenidas cuatro personas de nacionalidad rumana y se busca a una quinta. Se han intervenido 730 gramos de la 'Madre de Satán', la sustancia que provocó la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) utilizada por la célula de yihadistas que, finalmente, atentó el 17 de agosto de 2017 arrollando con una furgoneta a personas en Barcelona y luego también en Cambrils.
Según la Guardia Civil, es la primera vez que se interviene la 'Madre de Satán' lista para utilizarse, una sustancia que destaca por su poder de destrucción y que es muy inestable en su manipulación, por lo que cualquier roce, golpe o incidencia puede originar su detonación accidental. No se necesitan grandes cantidades para causar daños terribles, como ocurrió en los atentados de París de 2015.
Utilizaban el explosivo "la madre de Satán" para volar cajeros.
Los cuatro arrestados se disponían a robar en una sucursal bancaria de Santa Ana (Albacete) durante la pasada semana, acción que fue abortada por la Guardia Civil. Se ha practicado un registro en Socuéllanos (Ciudad Real), donde residían algunos de los miembros de la red criminal. Los robos se llevaban a cabo en el medio rural con la técnica conocida como 'paleta de pizzero' o 'bate de criquet'.
Cajeros de Albacete, Valencia y Cuenca
La red criminal seleccionaba localidades donde no había instalaciones de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de alternativas de escape por carretera o caminos rurales. La mujer de uno de los integrantes se encargaba de llevar a tres de los criminales -uno experto en explosivos y otro en técnicas militares- al pueblo donde iban a robar, llegando a pie a la sucursal bancaria. Lo hacían siempre de noche y sin que hubiera vecinos en la calle.
Hay constancia de la participación en al menos otros cinco robos en cajeros de Albacete, Valencia y Cuenca. En algunas de sus voladuras con la 'Madre de Satán' llegó a peligrar la estructura del edificio donde se situaba la entidad bancaria, lo que provocó gran alarma social.
Por este motivo, se creó un grupo de trabajo con miembros de la Sección de Delincuencia Organizada de la Unidad Central Operativa (UCO) y de Policía Judicial de la Comandancia de Valencia. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Alzira (Valencia).