La dirección de Vox ha ordenado camuflar donaciones de empresarios al partido para ocultar su origen y proteger las identidades de los empresarios que temían estar "asociados a un partido de extrema derecha". La denuncia parte de varios altos cargos del partido de extrema derecha a la Cadena Ser, donde explican cómo recibieron el orden de consignar los ingresos a nombre de testaferros, como si hubiesen sido donados por simpatizantes del partido o familiares.
"El vicepresidente y responsable de captación de recursos del partido, Víctor González Coello de Portugal, se dirigió a los presentes indicándonos que debíamos ofrecer a los empresarios que quisiesen donar dinero a Vox una vía indirecta para hacerlo sin que la identidad se viese expuesta; utilizar testaferros, parientes o amigos", explica Carlos Aurelio Caldito, exvicepresidente de Vox en Badajoz.
El mismo responsable señalaba a la cadena de radio que la justificación dada por González Coello de Portugal era "los temores que ciertos empresarios pudieran tener a la hora de que alguien pudiera conocer sus simpatías políticas y eso perjudicase sus perspectivas de negocio”.
Daniel Molina, presidente provincial de Vox en Toledo hasta septiembre ha confirmado haber recibido la misma directriz por parte del partido. “Se nos dijo que, para evitar que los empresarios tuviesen miedo de quedar asociados a un partido que puede parecer de extrema derecha, los directores del Comité Ejecutivo Provincial cogiésemos el dinero de los empresarios y lo dividiéramos entre gente de confianza y lo metiésemos en el partido”.