José Enrique Abuín, conocido como El Chicle, no dijo una verdad cuando fue detenido por el asesinato de Diana Quer. Primero aseguró a la Guardia Civil que las había atropellado de forma accidental y que se había puesto nervioso al verla muerta. Luego mandó a los agentes a rastrear un descampado mientras el cuerpo estaba oculto en el pozo de una nave industrial. Después aporto varias versiones que no concuerdan ni de forma remota con las pruebas forenses, y ahora remarca que la asfixió de forma accidental al confundir a la joven con una feriante a la que robaba combustible.
Sin embargo y pese a esa lista de mentiras, de contradicciones y de cambio de versiones, El Chicle quiere cumplir dos años y medio por la muerte de la joven y que se le aplique un atenuante a causa de so confesión. La petición, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, se encuentra en el escrito de defensa del asesino confeso de la joven, entregado por su defensa al Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira, que se encargará de su juicio con jurado.
En el escrito, que es la última fase para que la Justicia fije la fecha para el juicio que le sentará en el banquillo, El Chicle explica una versión que contrasta con gran parte de las pruebas del sumario: que confundió a Diana con "una mujer de raza gitana" y que tuvo miedo de que le delatara mientras estaba robando combustible de los camiones de una feria ambulante.
El asesino confeso explica que presionó su cabeza "sin ser consciente de la presión que estaba ejerciendo" y que después de eso la joven cayó al suelo de espaldas, con los ojos abiertos. "Cuando José Enrique reaccionó vio que la muchacha no se movía y que tenía los ojos abiertos. Ante esta indeseada e inesperada situación, José Enrique le dio varias palmadas en la cara para ver si reaccionaba y al comprobar que estaba muerta, cogió el cadáver en brazos y lo llevó corriendo hasta donde estaba su coche", refleja el escrito de su defensa.
Solo dos años y medio de condena
Con esta versión, escrita en folio y medio, sus abogados buscan acreditar que el fallecimiento de la joven fue por causa involuntaria. Así sus letrados piden que se juzgue a El Chicle por homicidio imprudente y no por asesinato, un delito similar, por ejemplo, a un atropello con resultado de muerte.
Sobre el hecho de que el cuerpo de la joven fuera localizado sin ropa, su defensa reconoce que Abuín escondió el cuerpo, que lo ocultó de su familia y de los agentes de la Guardia Civil en un pozo oculto en una nave industrial, pero asegura que le quitó la ropa "por temor a que quedaran pelos u otros vestigios de él atrapados que pudieran identificarlo".
Pese a ello, su defensa mantiene que la petición de pena para el delincuente y agresor debe ser de solo dos años y medio, una cifra que contrasta con la prisión permanente revisable solicitada para él tanto por la Fiscalía como por la acusación particular, que representa los intereses de la familia de la joven. Una petición, la de sus abogados, que integra una supuesta atenuante por confesión. Una reducción de condena por el relato obrante, entre otros documentos de la causa, en ese folio y medio presentado por su defensa.