El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha levantado y ha cortado una entrevista con una televisión alemana, DW, ante la batería de preguntas sobre el procés y la situación en Cataluña.
"El 70% de españoles pide la reforma de la Constitución en su país, ¿no se lo han planteado como Gobierno?", le pregunta el periodista en un momento de la charla.
La respuesta de Borrell, visiblemente enfadado, es insistir en que eso es mentira preguntándole según quién piden eso los españoles. "El CIS", le responde el periodista. Y el ministro de Exteriores explota: "Pare la grabación. Está mintiendo todo el rato".
La entrevista, grabada en la sede del Ministerio y difundida el miércoles por la noche, fue detenida al cabo de 10 minutos. Justo antes del CIS, el periodista ya había cuestionado la democracia en España, la situación de la justicia y los políticos que están en prisión. Le había preguntado por Puigdemont y por la acción de su Gobierno.
Borrell ni siquiera quiere entrar en las preguntas sobre los motivos de Alemania para no conceder la extradición de Puigdemont: "Es la opinión del juez alemán".
Ante el posible cambio en la Constitución, el ministro responde, con calma, que los independentistas catalanes podría haber ido al Congreso a proponer una reforma constitucional como hicieron los vascos, y no lo hicieron.
El ministro insiste una y otra vez en devolver las preguntas al periodista inquiriéndole sobre las intenciones, manipulaciones y fuentes de esos datos... Y aunque el tono de la conversación es tranquila, tras varios minutos insistiendo en este tema, finalmente Borrell decide levantarse e irse.
"Paren. Paren. No quiero hacer esto más", concluyó el ministro. Sin embargo, después de una charla con sus asesores y con el periodista, Borrell acaba terminando la entrevista.
Tas otros 15 minutos de entrevista, Borrell se despide afirmando que, la próxima vez, apreciaría preguntas "menos sesgadas". "No estoy aquí para hacerle las preguntas que usted quiere", ministro, le replica el periodista.
El programa de la DW se llama 'Zona de conflicto' y se presenta como un programa de "entrevistas duras, más allá de la habitual cultura de la declaración".