El líder de Vox, Santiago Abascal, ha hecho este viernes un mitin improvisado en un bar de Tarancón (Cuenca) donde se había parado para tomar un café de camino a un acto del partido en la ciudad de Cuenca.
Según ha publicado el partido en Twitter, los propios vecinos "han corrido la voz de que Santiago estaba allí" y decenas de personas se han concentrado de manera espontánea en el lugar.
Ante tal recibimiento, Abascal ha hecho un corto discurso y ha agradecido esa acogida "sobre todo a los sones del himno nacional y las canciones legionarias que dicen tanto de vuestro espíritu y del espíritu que representa Vox".
El líder de Vox ha pedido a los congregados en el lugar que no se dejen asustar o engañar "por el falso discurso del voto útil" que dice que "en las provincias pequeñas Vox no tiene opciones, que Vox va a dividirnos".
Abascal ha declarado que es en las provincias pequeñas donde "Vox va a demostrar la utilidad del voto. Donde va a demostrar que es el único partido capaz de detener el avance del frente popular, de socialistas que han pactado con los comunistas, los separatistas y con los amigos de los terroristas".
Además, ha afirmado que "lo que ha pasado en Tarancón, lo que va a pasar esta tarde en Cuenca" es "lo que va a pasar absolutamente en todas las provincias pequeñas de España, donde se reparten muy pocos escaños" y ha asegurado que "uno de esos (escaños) será para Vox" y la voz de Cuenca en el Congreso será Iván Vélez.
El líder de derecha radical ha terminado su discurso son un "viva España" que ha sido intensamente correspondido y ha le ha seguido un sonoro clamor que decía: "¡Presidente, presidente!".