El número 2 de las listas de Vox al Congreso por Sevilla, Rubén Pulido, se describe como uno de los empresarios más importantes del sector de la numismática (estudio y coleccionismo de monedas). Sin embargo, su empresa, Pulifil, ha echado el cierre envuelta en una polémica. Clientes que compraron monedas en en distintas fechas se encuentran actualmente sin el producto y sin su dinero. En algunos casos, llevan hasta dos años reclamándolo.
EL ESPAÑOL ha hablado con varias de esas personas, que se sienten estafadas por el exempresario ya que, según afirman, les adeuda cantidades que, en algún caso, superan los 2.000 euros.
Esa es la cantidad que le debe a Manuel García (nombre ficticio porque prefiere mantener el anonimato). Según cuenta, compró hace casi dos años rollos de monedas de Mónaco. Antes de efectuar la compra, habló con Pulido y éste le dijo que no habría ningún problema. Pero a día de hoy no tiene ni las monedas ni el dinero que pagó por ellas. También le sucedió a Nathan Smets (nombre ficticio), un cliente que pagó más de 500 euros por dos rollos de monedas de Santiago y Felipe en enero del año pasado. 14 meses después, tampoco las ha recibido. Ambos reclaman su dinero.
Tampoco ha recibido ni el pedido ni el dinero reclamado Jean-Paul Dupuy, un francés que pagó 889 euros por dos rollos de monedas conmemorativas de varios países. Eso fue en enero de 2018 y, hasta junio de ese año, ante la ausencia del pedido, todos los meses escribió al hoy candidato de Vox preguntándole sobre el producto.
Preguntas a las que, en todos las ocasiones, siguió la misma respuesta: “No se preocupe, todo está planificado para que reciba sus pedidos”. En una de las ultimas conversaciones, le dijo que lo recibiría a finales de junio de 2018. Llegó la fecha, pero no el producto. Que sigue sin llegar. 15 meses después de haber efectuado la compra sigue con las manos vacías y reclamando lo que es suyo.
Pero hay más. Fabian Gemenick es otro de los afectados belgas que nunca recibió las dos monedas que compró. Este es el que menos dinero se ha gastado de los clientes con los que ha contactado EL ESPAÑOL, ya que sólo pagó 85 euros por dos paquetes de monedas conmemorativas de Santiago de Compostela.
Todas las víctimas de Pulido cuentan la misma versión. Le compraron una serie de monedas que nunca llegaron a recibir. Ante la tardanza, le escribieron preguntando el porqué de la demora y Pulido les dio largas continuamente. En algunas ocasiones les contestó pidiéndoles más tiempo. En otras, les ofreció la posibilidad de devolver su dinero a plazos (aunque esos pagos, en el caso de los que aceptaron, tampoco se efectuaron) y ahora, según parece, ni contesta a los correos.
Pulido lo niega
Sin embargo, Rubén Pulido niega todo esto. En conversación con EL ESPAÑOL, afirma que no tiene ningún problema con ningún cliente. Según dice, “hubo un problema hace tiempo relacionado con algunas emisiones que llegaron tarde por una decisión del gobierno emisor (Andorra), pero todo se solucionó sin ningún tipo de incidencia”. Es decir, que a día de hoy no le debe dinero a nadie.
Pulido explica que “eso fue algo que quedó resuelto hace bastante tiempo”. Se trataba de unas emisiones de monedas andorranas que, por decisión del gobierno de ese país, “se pospusieron en el tiempo, pero no porque no se enviaran”, sino porque este no les facilitaba las monedas solicitadas, lo cual provocó un retraso en la entrega.
Según cuenta, hubo compradores que no quisieron esperar pero que el problema “se resolvió y no hubo ningún tipo de incidencia más allá de ello”. Sin embargo, ninguna de las monedas de los afectados contactados por EL ESPAÑOL eran de Andorra.
Muchas de las ventas que realizó Pulido se hacían bajo un sistema de preventa. Es decir, los clientes le encargaban las monedas y pagaban por adelantado, a la espera de que el ahora número 2 de Vox por Sevilla las comprase y se las enviase.
El exnumismático no niega que, en determinados casos, se haya retrasado la entrega del producto, algo que achaca a que los bancos centrales pueden retrasarse meses en la emisión, pero sí niega taxativamente que a día de hoy tenga pendiente la entrega de algún producto o la reclamación del dinero de algún cliente.
Sin embargo, inmediatamente después de la conversación mantenida con EL ESPAÑOL, Pulido contactó con una de las personas a las que todavía debe dinero para comunicarle que en los próximos días realizará el ingreso del importe del mismo.
En conversación con este periódico, Pulido achaca el cierre de su negocio a diversas causas. Según dice, además de a la numismática, se dedica a otras cosas que le dan “menos quebraderos de cabeza”, razón por la que ha cesado la actividad económica de Pulifil.
En ningún momento relaciona el cierre de su empresa con problemas económicos. Sin embargo, las últimas cuentas publicadas, que corresponden al ejercicio 2016, muestran pérdidas de 7.000 euros.
Aunque afirma haberla cerrado, Pulifil SLU sigue activa en el Registro Mercantil. Pulido confirma que eso cierto y alega que ha tomado esa decisión para que, si en algún momento no le satisfacen las labores a las que se dedica actualmente, pueda retomar el curso de la empresa.
Sin embargo, no ha presentado las cuentas del ejercicio 2017. Ante esto, el exnumismático responde que "deben estar y, si no están, es porque se ha terminado la actividad empresarial antes. Como llevo un tiempo que no me dedico a la actividad numismática, ahora mismo no sé en qué periodo dejamos de tener actividad contable y económica".
Varios perfiles cerrados
Lo que sí ha cerrado han sido las páginas web de su empresa y algunas de las páginas que ésta tenía en redes sociales. Concretamente, ha cerrado la cuenta de Twitter de su empresa; la web de su tienda online, pulifil.es; el perfil de la empresa en Instagram; y sus perfiles personales en Facebook y LinkedIn.
A día de hoy, solo mantiene dos cuentas abiertas: la página de Pulifil en Youtube y en LinkedIn. Pero ni rastro de las demás. Ni siquiera las ha dejado abiertas con un mensaje en el que informe a los clientes del cese de la actividad.