Muchos ayuntamientos cambiaron su color y su alcaldía tras las pasadas elecciones municipales de 2015 y, tras cuatro años de legislatura, los ciudadanos de esos municipios están más satisfechos que los que optaron por gobiernos de continuidad. Así lo corrobora el barómetro nacional Citix, que también ha constatado que los vecinos de ciudades donde se gobierna mediante mayoría absoluta están más satisfechos que los de municipios con coaliciones. Así, las ciudades del cambio valoran sus ayuntamientos con un 6,03, mientras que la puntuación de los gobiernos de continuidad es de 5,9.
El cambio de gobierno, en muchas ocasiones, va acompañado de un cambio en la perspectiva de los ciudadanos, que puntúan con 0,25 puntos más la transparencia en estos ayuntamientos de cambio, según la encuesta. Pero no es el único indicador que aumenta, ya que también están más conformes con la limpieza de las calles, la conservación de los espacios públicos y la recogida de basuras.
Entre las ciudades que han cambiado de gobierno y han aumentado su satisfacción se encuentran Madrid, Orense, Cuenca y Barcelona, mientras que gobiernos de continuidad como los de Málaga, Vigo o Alcobendas no tienen tan contentos a sus vecinos. Sin embargo, cada ayuntamiento es único y Citix ha detallado los diferentes aspectos a partir de la percepción ciudadana sobre la transparencia municipal, la calidad de vida y la satisfacción que les produce la gestión municipal de los servicios públicos.
En líneas generales y a nivel nacional, los ciudadanos aprueban a sus ayuntamientos en la gestión municipal, pero la calificación no llega a los 6 puntos y el aspecto de la transparencia es el peor valorado, con una puntuación de 5,29. Los 30.000 residentes encuestados en más de 1.300 municipios de España otorgan la mayor puntuación a la calidad de vida, que califican con un notable (7).
Más satisfechos en el norte de España
Los ciudadanos del norte peninsular son los más satisfechos, ya que los navarros (6,65) se sitúan en la primera posición, seguidos de vascos (6,59), riojanos (6,40) y gallegos (6,26). En la cola de la lista se encuentran los cántabros (5,48), los andaluces (5,53) y los extremeños (5,63).
Los navarros deben su posición a la limpieza de sus calles, a la recogida de basuras y a la gestión de sus parques municipales y aprueban todos los demás servicios. Los vascos coinciden con los navarros, aunque el servicio municipal más valorado por ellos es el referido a las instalaciones culturales y solo suspenden la gestión del tráfico y del aparcamiento. A pesar de que La Rioja se encuentra en tercera posición en satisfacción ciudadana, destaca por su percepción de poca transparencia, ya que solo dos de cada diez riojanos consideran que sus ayuntamientos facilitan su participación.
Los gallegos también valoran la limpieza de sus calles, mientras que la puntuación del transporte público urbano y de la prestación de servicios sociales es inferior a la media nacional. Los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana se encuentran por encima de la media nacional, con un 6,15 de puntuación, aunque su punto débil es la gestión del tráfico y el aparcamiento.
Los asturianos consideran que su participación en las decisiones es la más baja de España. Los madrileños destacan las instalaciones culturales, la seguridad y la protección civil, el transporte público y la oferta de ocio, mientras que suspenden la gestión del tráfico y el aparcamiento y disminuye la valoración de la limpieza de las calles y la recogida de basura con respecto a la media nacional.
Justo por debajo de Madrid en el ranking se encuentra Cataluña y para sus ciudadanos la mejor gestión se realiza en las instalaciones culturales y en la organización de fiestas. Los servicios peor valorados son la gestión del tráfico y aparcamiento y del medio ambiente. Además, a pesar de que Barcelona fue la segunda ciudad más visitada en 2018, los catalanes consideran que la promoción turística y comercial se encuentra por debajo de la media española, a diferencia de los baleares, que otorgan la mayor puntuación de España a la promoción de sus islas.
Por debajo de la media nacional se encuentra Murcia -que ofrece la peor gestión del transporte público urbano de España- y Extremadura, Andalucía y Cantabria, estas tres a la cola de la gestión municipal. Los extremeños destacan su servicio de transporte público urbano como uno de los peores de España y los andaluces le dan la menor puntuación a la atención al ciudadano con respecto a la media nacional. Los cántabros son los españoles más insatisfechos con la gestión municipal y suspenden a sus ayuntamientos en tráfico y aparcamiento, el servicio de transporte público urbano, la oferta de ocio, cultura y diversión, la atención ciudadana y la gestión del medio ambiente. Además, solo el 16,4% de los cántabros afirman que en sus municipios se fomenta la participación ciudadana frente al 27,8% del total nacional.
Desempleados y jubilados, los más críticos
Los jóvenes, cuyo tramo de edad comprende entre los 18 y los 29 años, son los más satisfechos con la gestión municipal, mientras que los más críticos tienen entre 45 y 64 años. En cuanto a la situación laboral, los desempleados y los jubilados son los más descontentos con esta gestión (5,68 y 5,67), mientras que los estudiantes lo califican con casi un punto más (6,53).
Además, cuanto más pequeño es el municipio, mayor es la satisfacción. Los vecinos de municipios pequeños, de entre 5.000 y 20.000 habitantes, aprueban a sus ayuntamientos con un 6, mientras que los más descontentos residen en municipios de más de 50.000 habitantes, que puntúan con un 5,91. Además, casi la mitad de los encuestados (47,9%) considera que su ayuntamiento no facilita la participación ciudadana frente al 27,8% que sí se siente partícipe de las decisiones importantes.