La Policía Nacional, en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los servicios secretos marroquíes, ha detenido en Rabat a un yihadista de 23 años a quien se le investiga por planear, presuntamente, perpetrar una masacre en la Semana Santa sevillana. El terrorista planeaba utilizar un explosivo de fabricación casera conocido como la madre de Satán y tenía intenciones suicidas, si con ello lograba provocar el mayor número de víctimas.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes próximas al caso, la operación ha explotado después de que los servicios de información españoles y la Policía Nacional comunicasen a las autoridades marroquíes que este individuo, con residencia en Sevilla, había viajado a su país de origen. El viaje podría estar relacionado con los últimos preparativos del atentado y para despedirse de algunos familiares.
La operación, coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 4 y por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se ha saldado este miércoles con la detención del yihadista. La Policía Nacional está registrando actualmente el domicilio del detenido en Sevilla, en busca de más pruebas relacionadas con sus planes. Su identidad corresponde con la de Zouhair El Bouhdidi y llevaba en la ciudad andaluza al menos desde 2016, afirma El Confidencial.
De acuerdo a las pesquisas de los investigadores, que llevaban semanas siguiendo el rastro del joven de 23 años, el yihadista pretendía perpetrar un atentado con un explosivo de fabricación casera conocido como la madre de Satán. Los terroristas de Barcelona y Cambrils también habían optado por este medio para llevar a cabo sus ataques, pero una deflagración incontrolada en su piso de Alcanar frustró sus planes y terminaron utilizando vehículos y armas de fuego para cumplir sus propósitos.
Los planes del yihadismo en España
El Ministerio del Interior ya había reforzado los dispositivos de seguridad en torno a las procesiones de Semana Santa en unas fechas especialmente señaladas, tanto por las aglomeraciones que se producen en estos actos como por la inminencia de las elecciones generales del próximo 28 de abril.
El Estado Islámico, así como otras organizaciones yihadistas, llevan tiempo reivindicando que se perpetren ataques en territorio español, en lo que ellos consideran la recuperación de Al Ándalus. Un atentado contra la Semana Santa estaría doblemente cargado de simbolismo.
La colaboración entre los servicios secretos españoles y marroquíes se ha estrechado en los últimos años. Como ya contó este diario, el CNI puso en marcha una campaña de interrogatorios a decenas de yihadistas en el norte de Siria sobre sus vínculos con España. Los servicios secretos marroquíes supervisaban dichos interrogatorios.
Refuerzo de seguridad
El Ministerio del Interior acordó la pasada semana el reforzamiento de los dispositivos de seguridad y de las capacidades de información, de control y de seguimiento antiterrorista por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado, así como del resto de los cuerpos policiales, con motivo de la celebración de la Semana Santa y de las próximas elecciones.
Como consecuencia de esta decisión, se están desarrollando dispositivos específicos en cada una de las ciudades españolas para garantizar la seguridad ciudadana y el normal desarrollo de estos actos.
Este refuerzo se concentra, fundamentalmente, en los espacios y medios de transporte, acontecimientos religiosos, de ocio o lúdicos con alta afluencia de personas y en aquellos lugares estratégicos que son imprescindibles para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana.
Incluido en ese refuerzo de la seguridad, el Ministerio del Interior puso en marcha el pasado 12 de abril un amplio dispositivo de Policía Nacional y Guardia Civil en coordinación con policías autonómicas y locales en toda España.