El líder de Vox, Santiago Abascal, quiere ir un paso más allá tras las elecciones del 28-A y poder superar el pacto andaluz., por ello cree que "no es suficiente con que Vox apoye desde fuera, sino que lidere la alternativa". A ese respecto, plantea que deben ser PP y Ciudadanos los que se planteen "si apoyarían un gobierno de Vox".
En una entrevista para Libertad Digital, Santiago Abascal ha considerado que aunque "la experiencia de Andalucía es buena porque se ha podido desalojar al socialismo corrupto y espantar al comunista chavista", es mala porque PP y Cs no se atreven a derogar "las leyes totalitarias de la izquierda en materia de memoria histórica, de género... no se atreven a colaborar con la policía en materia de inmigración para expulsar a los ilegales".
Por ello cree que "no es suficiente con que Vox apoye desde fuera, es necesario que Vox lidere la alternativa. Lo que tienen que plantearse ellos es si apoyarían un gobierno de Vox", añade.
Abascal también afirma sentirse bien cuando ve a Casado o Rivera tratar cuestiones que "Vox ha puesto encima de la mesa". Preguntado por cómo se siente cuando ve a estos candidatos subidos a un tractor explica: "Cuando Rivera y Casado se suben a un tractor pienso en el gran favor que le ha hecho Vox a España poniendo esos temas sobre la mesa".
"Batasunización de la política"
Abascal también cree que en la campaña del 28-A "está prendiendo el odio y la violencia" y a ellos "les han llamado de todo", porque, a su juicio, "hay una batasunización de la política española". Por ello, no toma con demasiada seriedad las encuestas porque cree que esa crispación "hace imposible que la gente conteste en libertad cuando una empresa de encuestas le pregunta qué va a votar". Aún así considera que los insultos "nos dan votos".
A ese respecto, que los "encapuchados y embozados" que les increpan en sus actos "solo son la avanzadilla de la dictadura progre de Pedro Sánchez. Son los comunistas en algunos lugares y los proetarras en el País Vasco".
En ese sentido, Abascal también es muy crítico con los medios de comunicación: "No tengo por qué dar una entrevista a quien nos llama borrachos". Y explica cómo su estrategia ha pasado por tener más presencia en las redes sociales para no necesitar a los medios: "Nos hemos dado cuenta que para comunicarnos con los españoles no les necesitábamos, que podíamos hacerlo por otras vías, por las redes sociales o medios de comunicación alternativos que actúan con libertad".
"Mossos leales a la Constitución"
Respecto a la situación en Cataluña afirma que la prioridad de la formación es "el restablecimiento del orden constitucional, la ilegalización de los partidos separatistas y la recuperación de competencias".
Además plantean derogar leyes que consideran "ideológicas", como la Ley contra la violencia de género, así como "intervenir TV3, recuperar las competencias en materia de educación y disolver los mossos d’Esquadra", en este último punto plantean "hacer una pasarela para que los mossos leales a la Constitución puedan incorporarse al cuerpo nacional de policía".
"El odio ha anidado en Cataluña, la desafección hacia España es clara en una parte de la población, pero para que se pueda revertir esa situación es necesario hacer una política a largo plazo y que sea muy contundente en sus inicios", matiza. Una mayor contundencia, con la que pretende ir más allá de "ese artículo 155 de broma de Mariano Rajoy, Pablo Casado y Albert Rivera".
"Los ilegales no tendrán beneficios sociales"
En la entrevista también matiza su postura contraria a la inmigración y afirma que "los ilegales deben saber que no se van a quedar ni tener beneficios sociales", para, dice, "acabar con el efecto llamada".
"Lanzar el mensaje de que eso es posible supone que vengan otros muchos que no quieren beneficiar al país sino que quieren beneficiarse de las ayudas sociales del país y que además no están dispuestos a integrarse entre nosotros. Por lo tanto ahí vamos a ser muy firmes".
Del mismo modo, cree que aquellas personas que han conseguido la nacionalidad española, deben ser repatriados si cometen algún delito. "No es normal que alguien que se nacionaliza y que actúa contra el propio país pueda mantener la nacionalidad. A un español de origen no le podemos retirar la nacionalidad pero a un español de adopción que lucha contra el país, contra sus libertades, que acaba siendo un yihadista, por ejemplo, hay que retirarle la nacionalidad inmediatamente", asegura.