Hacienda cree que el empresario Adrián de la Joya pudo sacar 12 millones de euros de España en 2010 para "vaciar su patrimonio frente a posibles responsabilidades penales", y por ello, investiga el origen de la fortuna del empresario en un proceso de inspección fiscal al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
De la Joya es un conocido facilitador de negocios, un conseguidor investigado en el caso Lezo por guardar presuntamente comisiones procedentes de OHL para políticos españoles. También está salpicado por otros procedimientos como la operación Gürtel o el caso Tándem, que tiene como principal imputado al excomisario José Villarejo.
Fue en 2018 cuando los inspectores fiscales comenzaron a analizar la procedencia del dinero de Adrián de la Joya. Según los informes de la Agencia Tributaria, el empresario sacó de España en 2010 12 millones de euros "con destino a una cuenta bancaria de su titularidad en Suiza". Desde allí, parte de esos fondos volvieron a España de forma paulatina en forma de donaciones para sus hijos menores o como pago de un préstamo anterior otorgado por su mujer. Un carrusel que para los funcionarios de Hacienda describe una operativa sospechosa.
Los inspectores de Hacienda admiten además en el informe incorporado al sumario del caso Lezo que desconocen el origen "lícito o ilícito" de los fondos, ya que provienen de un período que escapa a su capacidad inspectora por una cuestión de prescripción. Pero vinculan directamente ese dinero -tal y como avanzó El Confidencial- con dos sociedades españolas: una productora llamada Serena Digital y una firma legal llamada AMC Estudio Jurídico.
Donación millonaria
Los inspectores fiscales dudan incluso en su documento de que Adrián De la Joya cumpliera los requisitos legales para acogerse a la residencia fiscal en Suiza, pero reconocen que en el momento de elaborar el informe (noviembre de 2018) carecen de los datos necesarios para acreditarlo.
Según las fuentes consultadas, parte del dinero del empresario siguió un camino extraño. Lo suficiente al menos como para que los funcionarios dejen reflejo de ello en un informe. En 2009, De la Joya donó a su pareja, con la que estaba casada en separación de bienes, 3,7 millones de euros en efectivo, además de plazas de garaje y acciones de varias sociedades hasta alcanzar un valor de mercado de 4,6 millones de euros. Un año después, y tras una ruptura matrimonial, es su mujer quien formaliza un préstamo de 2,5 millones que vuelven a manos de De La Joya, para ser remitidos después al banco Deustche Bank de Ginebra (Suiza).
"A su vez, Adrián de la Joya retorna fondos a España en 2013 mediante donaciones a sus dos hijos menores de edad, que reciben del padre 3,3 millones desde Suiza", explican los inspectores. Los fondos repatriados sirvieron para comprar una vivienda de lujo en el centro de Madrid. De hecho era la casa contigua a la que servía como residencia habitual al matrimonio. En 2013 y 2014, la exmujer del empresario recibió también desde Suiza 1,7 millones y 704.996 euros, en concreto por "devolución del préstamo".
Después de estos traspasos, en abril o mayo de 2010 "se produce el traslado de residencia de Adrián de la Joya a Suiza". En concreto, el empresario trasladó su residencia a un chalet en la ciudad de Gstaad "donde poseía desde hacía años un inmueble".
Sociedad en Islas Vírgenes
Sin embargo, fue en 2013 cuando los fondos comenzaron a volver a España, en 23 transferencias distintas, que el empresario justifica tanto en el pago de la manutención de sus hijos como en la devolución del préstamo otorgado por su expareja hasta alcanzar los 2,6 millones de euros, A eso hay que sumar los más de tres millones remitidos para que sus hijos menores compraran una vivienda.
Sin embargo, no todas las informaciones en el informe del fisco español son contables. Los funcionarios de Hacienda se hacen eco también de informaciones periodísticas, y en concreto de una noticia del diario VozPopuli que explica cómo el juez José de la Mata, encargado entonces de la operación Gürtel desde el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, estaba investigando una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas que sería propiedad de De La Joya y su pareja.
Es por esto que los inspectores concluyen que la salida de los 12 millones de euros de De La Joya de España pudo ser, al estar en fechas próximas, "constitutivo de un delito penal tendente a vaciar un patrimonio frente a futuras responsabilidades penales o administrativas en España". "El origen de los 12 millones de euros se desconoce, dado que son períodos prescritos en vía inspectora", añaden.
El informe fiscal indica además que la Agencia Tributaria ha efectuado un requerimiento de información a sus homólogos helvéticos sobre las cuentas de De la Joya en Suiza, sin que hasta ese momento haya llegado dato alguno a España.