En los últimos días de campaña, Pedro Sánchez advirtió de que sólo se ganan las elecciones de verdad si se gobierna. Y Pedro Sánchez tendrá varias opciones para seguir en la Moncloa tras haber ganado este domingo las elecciones generales.
El PSOE ha obtenido 123 diputados. El PP, 66, Ciudadanos, 57, Unidas Podemos 42 y Vox 24. La izquierda ha vuelto a ganar a la derecha, que se desploma por la desintegración. Vox irrumpe con fuerza.
El centroderecha sabía que estaría fuera de la Moncloa si no lograba la mayoría absoluta. A diferencia del PSOE, al que los partidos nacionalistas e independentistas han ofrecido su apoyo con condiciones, PP, Ciudadanos y Vox tenían que sumar 176. Y se quedaron muy lejos, en los 148.
Desde la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008, el PSOE no era primera fuerza. Pero la fragmentación del electorado hará que Sánchez se encuentre ya en un cruce de caminos y ante un duro dilema: intentar pactar con Ciudadanos, partido con el que sumaría ampliamente la mayoría absoluta sin necesidad de otros pactos, o hacerlo con Unidas Podemos y partidos nacionalistas. En esta segunda fórmula, Sánchez necesitaría o bien el apoyo de los independentistas (ERC, PDeCAT y Bildu), que han tenido un resultado que ha superado todas las expectativas, o su abstención, de una o varias de estas formaciones.
PSOE y Ciudadanos superan ampliamente los 176 escaños, la cifra mágica de la mayoría absoluta. Sin embargo, Albert Rivera ha hecho campaña contra Sánchez, prometiendo echarlo, por lo que a priori ese pacto podría antojarse difícil. Por su parte, los socialistas han denunciado en varias ocasiones el "cordón sanitario" impuesto por Rivera y, aunque nunca lo ha descartado como posible socio, sí ha expresado que su preferencia es reeditar su alianza preferencial con Unidas Podemos, con quien Ciudadanos es incompatible.
"Con Rivera, ¡no!", le gritan a Sánchez
"El PSOE ha ganado las elecciones y con ello ha ganado el futuro y ha perdido el pasado. Se ha demostrado que esta es una gran democracia, que España tiene una democracia sólida y de calidad", ha dicho Sánchez en su discurso ante los militantes.
"Vamos a tender la mano a todas las formaciones políticas dentro de la Constitución", ha prometido. Pero, en ese momento, la calle Ferraz, con cientos de simpatizantes, se ha puesto a gritar: "¡Con Rivera, ¡no!". Fue el grito que más resonó en la victoria socialista, mucho más que aquellos en los que alababan a Sánchez como "¡presidente!". "Creo que ha quedado claro, ¿no?". Cuando volvieron a gritárselo, Sánchez dijo: "Ya os he escuchado".
En ningún momento ha descartado Sánchez pactar con Ciudadanos, más allá de reprochar de nuevo el "cordón sanitario" impuesto por los naranjas. Por su parte, Rivera reivindicaba ya el liderazgo de la oposición al quedar unos escaños por detrás de Casado y alejaba la posibilidad de pacto alguno. En la calle Génova, Casado comparecía como el que lo hace en un funeral.
O Cs o nacionalistas no independentistas
El PSOE se ha quedado muy cerca de una mayoría absoluta sin partidos independentistas, pero no la ha logrado. La suma de Unidos Podemos, su confluencia catalana y Compromís, los seis del PNV, el diputado del Partido Regionalista de Cantabria (el de Miguel Ángel Revilla, con quien el PSOE gobierna la región) y los dos de Coalición Canaria (un partido de centroderecha) es de 175 diputados, uno menos de la absoluta.
Si Sánchez opta por ese pacto con seis formaciones, necesitaría la abstención de ERC, PDeCAT o Bildu para ser elegido en segunda votación, en la que bastaría con mayoría simple (más síes que noes).
Una vez conocidos los resultados, ese posible pacto comenzó a dibujarse. "He hablado con Pedro Sánchez para felicitarlo. Hay dos claves: el bloque de izquierdas es mayor que el de la foto de Colón en el Congreso. Y dos: España es plurinacional, no hay más que ver los resultados en País Vasco y Cataluña", dijo Pablo Iglesias. "El PSOE debe evitar la tentación naranja", ha dicho Alberto Garzón, coordinador de Izquierda Unida.
Gran resultado de los independentistas
El resultado de los partidos independentistas y de Bildu no salió en ninguna encuesta. ERC sube desde los 9 hasta los 15, pero no a costa del PDeCAT, que en estas elecciones concurrió como Junts per Catalunya y que ha pasado de los ocho actuales a siete.
"Cataluña no solo no despierta al fascismo, sino que lo combate y lo destruye", ha proclamado Gabriel Rufián, cabeza de lista de ERC, partido que ha ganado las elecciones en Cataluña.
Por su parte, Bildu pasa de dos a cuatro, duplicando su registro actual. Arnaldo Otegi, líder de la formación, se ha felicitado de haber ganado al "bloque reaccionario, que encabeza el Borbón [Felipe VI], pasa por el 155 y el trifachito", según él.
El PSOE se queda con el Senado
El PSOE ha ganado con mucha más amplitud en las elecciones al Senado, algo a lo que le ha ayudado el sistema electoral. Los socialistas se han hecho con la mayoría absoluta de la Cámara Alta, clave para aplicar el artículo 155 de la Constitución en casos como la suspensión de la autonomía de Cataluña.
Los socialistas han ganado al PP en todas las circunscripciones salvo en Orense, Lugo, Salamanca y Zamora. También se ha impuesto el PSC en Barcelona, siendo superado en Tarragona, Gerona y Lérida por ERC. El PNV ha ganado las elecciones en las tres provincias vascas.