Cuando se pregunta a un dirigente socialista sobre la posibilidad de un pacto con Ciudadanos, la respuesta siempre es la misma. Es Albert Rivera quien impone un "cordón sanitario". Pedro Sánchez recuperó el liderazgo del PSOE con su "no es no" a Mariano Rajoy y durante la campaña electoral de estas generales pronunció de nuevo la expresión para descartar un referéndum de autodeterminación.
Sin embargo, el rechazo del PSOE a Ciudadanos está más en los gritos escuchados este domingo en la calle Ferraz que en las palabras de Sánchez, que aseguró que afronta esta etapa "tendiendo la mano" a todos los partidos con la Constitución como "única condición".
La campaña electoral acabó el viernes pero se retomó de nuevo nada más se conocieron los resultados electorales. Este lunes, Sánchez rechazó comparecer ante la prensa pero sí lo hizo el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos. Volvió a recriminar a Rivera su "cordón sanitario", arremetió contra el partido naranja y alejó un posible pacto.
"Quien ha perdido las elecciones es Cs"
"Queremos hacer políticas progresistas. No nos estamos planteando esa posibilidad. Quien ha perdido las elecciones es Ciudadanos. Ni siquiera ha ganado sus primarias internas", dijo Ábalos. Atacar a Ciudadanos pero sin descartarlo. Como en campaña.
La campaña es esta vez la de las elecciones del 26 de mayo y tanto el PSOE como Ciudadanos quieren mantener sus estrategias a la vista del éxito para los dos partidos este domingo. Para Sánchez es innegable y roza su primera investidura exitosa. Para Rivera, una vez no alcanzado ni el sorpasso al PP ni el Gobierno, es más indirecta. El hundimiento de Pablo Casado es tal que, aún teniendo algunos escaños menos, Rivera se siente legitimado como líder de la oposición.
Las fuentes del PSOE consultadas por este periódico coinciden en alejar la posibilidad de un pacto con Ciudadanos. Sería tanto como traicionar a ambos electorados. Sánchez arremetió duramente contra Rivera y Rivera contra Sánchez. Sin embargo, no ha llegado el momento de decidir. Primero hay que ver qué deparan las urnas el 26 de mayo. Y después, ya se verá.
La doble vuelta del 26-M
Esas elecciones pueden abrir un nuevo escenario en el que PSOE y Ciudadanos se necesiten en algunos ayuntamientos o comunidades. El avance de Ciudadanos, que ha superado en votos al PP en Andalucía, Madrid, Cataluña o Aragón, y el avance del PSOE hacen imposible calibrar el escenario poselectoral. En autonomías como Castilla-La Mancha, Extremadura o Aragón, los actuales presidentes socialistas no están lejos de Ciudadanos en su visión sobre la unidad de España o incluso algunos asuntos ideológicos.
El PSOE rechaza que pueda haber un intercambio de apoyos, pero sí que las negociaciones sobre la investidura de Sánchez avancen antes del 26 de mayo. Según Ábalos, el PSOE tiene la tranquilidad de haber ganado y los tiempos de su lado. El plazo para que el rey designe a un candidato a la investidura no está tasado y las primeras gestiones las tendrá que hacer el presidente del Congreso que sea elegido el 21 de mayo, tan solo unos días antes de la nueva cita con las urnas.
Unidas Podemos, socio preferente
En el PSOE no están "desesperados", ha dicho Ábalos, quizás en referencia a Unidas Podemos, que ya busca arrancar a los socialistas un Gobierno de coalición que maquille en parte el severo retroceso de la formación morada y le permita sacar rédito al Ejecutivo.
Unidas Podemos sigue siendo el socio preferente del PSOE. Pero los socialistas también aspiran a gobernar en solitario. Si lo hicieron con 84 escaños, ¿por qué no con 123? El problema, o la oportunidad, puede llegar con la próxima cita electoral. Después de la campaña.