La Fiscalía Anticorrupción seguía de cerca los pasos del empresario Adrián de la Joya ante las sospechas de que estuviera implicado en una de las tramas presuntamente delictivas del comisario José Manuel Villarejo.
Solo así se explica que los agentes de Asuntos Internos de la Policía Nacional, encargados de las pesquisas contra el comisario investigado en la Audiencia Nacional y en prisión preventiva, hayan detenido este miércoles a De la Joya aprovechando un viaje improvisado y exprés a España por motivos familiares, pues tiene su residencia habitual en Suiza.
Tanto él como otros cuatro detenidos por orden de Anticorrupción -el empresario naviero Ángel Pérez-Maura, su hermano Álvaro Pérez Maura, Francisco Javier Soucherion y Enrique Maestre- están investigados por el presunto pago de una comisión de 30 millones de dólares a las autoridades guatemaltecas para conseguir la adjudicación de un contrato de construcción y explotación de una terminal privada de contenedores en Puerto Quetzal. Imputaciones que el entorno de De la Joya niega rotundamente.
Según la Fiscalía, dicha comisión se habría pagado entre los años 2012 y 2015 al Presidente y la Vicepresidenta de la República de Guatemala para que la beneficiaria del contrato fuera la mercantil Grup Maritim Terminal de Contenedores de Barcelona S.L. a través de su filial en Guatemala Terminal de Contenedores Quetzal S.A.
Por otro lado, la Fiscalía también investiga el presunto pago de 10 millones de euros por parte del empresario Ángel Pérez-Maura al comisario Villarejo para que evitara su extradición a Guatemala, donde era reclamado por las autoridades judiciales de dicho país. Villarejo habría presumido de sus relaciones con miembros de la Audiencia Nacional, tribunal que decidía la extradición, para pedir a Pérez-Maura dicha cantidad. La Fiscalía investiga el papel de De la Joya como presunto mediador también para dicha comisión, imputación que su entorno también niega.
La amistad entre Villarejo y De la Joya
La relación entre el también exagente secreto del Estado José Manuel Villarejo y el empresario De la Joya es conocida desde hace tiempo. De la Joya estuvo casado con Cristina Fernández-Longoria, hija del exembajador español en Egipto Carlos Fernández-Longoria.
Gracias a ese matrimonio y a las relaciones de su esposa entró en contacto con algunos de los empresarios de la conocida como Jet Set marbellí y madrileña. Un grupo selecto de personas muy bien relacionadas nacional e internacionalmente y con alto nivel adquisitivo, como el traficante de armas Monzer Al Kassar, amigo de ambos.
Precisamente De la Joya convirtió sus relaciones personales en su fuente de ingresos. Se ha dedicado durante décadas a poner en común a personas con intereses económicos y a cobrar un success fee o comisión de éxito del negocio resultante. Villarejo, que también basaba su actividad en su amplia agenda, se convirtió en uno de sus confidentes y amigo interesado.
La relación entre ambos era estrecha, tal y como reflejan los informes de la Policía Nacional en el caso conocido con el nombre del Pequeño Nicolás. De acuerdo a las pesquisas de los agentes, el excomisario y el empresario se llamaron decenas de veces tras explotar el caso.
De la Joya ha acabado investigado en otros casos de corrupción, como el caso Lezo, presuntamente por haber sido el receptor de una comisión en una cuenta Suiza de 1,4 millones de euros de una filial de OHL para entregarla posteriormente a Ildefonso de Miguel, hombre de confianza de Ignacio González en en Canal de Isabel II.
Precisamente la residencia del empresario (y de sus sociedades) en Suiza le habrían convertido en una amistad ventajosa con la que contar en caso de buscar un lugar donde ocultar fondos. Según un informe incorporado al caso Lezo recientemente, Hacienda rastrea los movimientos del empresario para sacar de cuentas suizas hasta 12 millones de euros de origen desconocido.
Hasta ahora, aunque conocida su amistad con Villarejo, De la Joya no había aparecido en la amplia investigación que se sigue contra el comisario jubilado en la Audiencia Nacional. La Fiscalía investiga ahora si tuvo un papel de enlace entre Villarejo, Pérez-Maura y las autoridades guatemaltecas para conseguir las presuntas comisiones de las que su defensa le desvincula.