"Ahora están con el tema de si se centran o no se centran. Están centrados en sí mismos, en el futuro de Rivera, de Casado y de Abascal ¡y a nosotros nos importa un bledo el futuro de Rivera, de Casado y de Abascal! ¡Nos importa el futuro de los españoles, de los municipios y de las comunidades autónomas!". Pedro Sánchez ha vuelto a la campaña electoral de las elecciones europeas, municipales y autonómicas ironizando sobre la ideología de sus rivales en las urnas.
En un mitin en Zaragoza junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, que se juega la reelección, y la candidata a la alcaldía, Pilar Alegría, Sánchez ha insistido sobre sus mensajes fuerza de las elecciones generales. Alertó contra los cordones sanitarios que le quieren imponer, advirtió de la posibilidad de que el centroderecha sume y se reivindicó como única opción moderada.
"Siguen empeñados" en entenderse si suman y en "encaramarse en las instituciones con el apoyo de la ultraderecha", dijo Sánchez. Todo ello pese a que los ciudadanos dijeron a PP, Ciudadanos y Vox que "por ahí no", según él. "Como no han entendido nada, os propongo que se lo digamos dos veces", ha reclamado. Mientras, desde el público que le escuchaba comenzaban a oírse voces coreando "¡Con Rivera no!".
Sánchez también echó mano de Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido este viernes y que le llevó a reducir drásticamente su agenda institucional y de campaña desde el jueves de la semana pasada.
"Si pudiéramos hacer el ejercicio de escoger lo mejor de los mejores políticos nos saldría Alfredo", dijo entre aplausos. Mientras, en dos grandes pantallas a los lados, se proyectaba una fotografía del exlíder del PSOE, ex vicepresidente del Gobierno y exministro del Interior. Para Sánchez, Rubalcaba encarnó el compromiso con las libertades y la seguridad, con la justicia social y la igualdad de oportunidades, con la causa socialista y demostró una "lealtad inquebrantable con su patria".
Aunque todo el PSOE está volcado en la campaña, Sánchez no pierde de vista que tras ella tendrá que retomar los contactos para ser investido presidente. Y estas gestiones pasan por Unidas Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, exige que su formación entre en el Gobierno con varios ministros.
La pretensión dio este lunes para una anécdota cuando Sánchez visitó el barrio madrileño de Vallecas. "¿Presidente, habrá luz verde a un Gobierno con Podemos?", le preguntó un periodista de Informativos Telecinco, mientras Sánchez se situaba frente a un semáforo. "¿Has visto? Está en rojo ahora". Justo después se puso en verde y Sánchez continuó con su recorrido.