El Ejército del Aire ve con preocupación el horizonte operativo de sus aeronaves. Falta presupuesto para renovar sus flotas y se acumulan los años de retraso en decisiones que tendrían que llegar desde esferas ajenas al Cuerpo. Especialmente acuciante es la situación que se vive en la base aérea de Gando, en la isla de Gran Canaria: los cazas F-18 del Ala 46 empezarán a quedar obsoletos en tres años, a partir del 2022.
Se trata de una zona crítica para la seguridad aérea. Primero, porque la principal industria de la Comunidad -el turismo- llega a través de sus aeropuertos. Pero también por su cercanía a países africanos, como Mauritania o Mali, de creciente inestabilidad.
Por eso el Ejército del Aire centra sus esfuerzos en la seguridad de las Islas, con la base aérea de Gando como principal punto de operaciones. El sistema de armas empleado para esas labores es el F-18: una veintena de unidades componen el escuadrón. Su principal problema reside, precisamente, en su antigüedad.
F-18 de excedencia
Los aviones ya acumulaban horas de vuelo cuando fueron adquiridos en los años 90. Son F-18 procedentes del excedente de la U.S. Navy estadounidense; o lo que es lo mismo, eran de segunda mano. Por tanto, la vida operativa de los cazas de Gando (Ala 46) es más corta que los que están desplegados en Torrejón de Ardoz (Ala 12) o Zaragoza (Ala 15).
La mayor parte de esa veintena de F-18 con base en Gando alcanzarán su ciclo operativo entre 2022 y 2024. ¿El motivo? Ya han alcanzado las horas de vuelo y el número de tomas máximas previstas por el fabricante. Prolongar su ciclo operativo más allá de esos años tendría unos riesgos inherentes que se tratan de evitar a toda costa.
La retirada de los F-18 del Ala 46 es progresiva, siempre atendiendo al límite establecido por los fabricantes. Por el momento, se han llevado a cabo "revisiones en profundidad de algunas partes de la célula, de los depósitos de combustible o del tren de aterrizaje, de manera que se han extendido los límites en aquellas aeronaves en las que se ha considerado factible", señalan fuentes del Ejército del Aire.
Ya se empiezan a notar las carencias. Las revisiones de las aeronaves diezman las capacidades del escuadrón y el Ejército del Aire destaca periódicamente en Gando cazas F-18 procedentes de Torrejón o de Zaragoza.
Las soluciones futuras
"Asimismo, el Ejército del Aire, con el Ministerio de Defensa, está trabajando en la solución adecuada para el relevo, a partir de 2024, con la flota que se considere adecuada", señalan las mismas fuentes. Pero, ¿cuál es la solución?
En el horizonte futuro se manejan dos opciones para sustituir a los F-18: el FCAS de fabricación europea -programa al que se ha adscrito España- o el F-35 estadounidense.
La principal baza del primero es reforzar un proyecto que encaja en la línea de la Defensa común europea, principal apuesta de España. El segundo, no obstante, cuenta con una serie de capacidades que seducen a ciertos sectores castrenses, principalmente a la Armada Española por su compatibilidad con sus equipos.
Mientras tanto, los cazas de Gando siguen acumulando horas de vuelo y rozan su límite operativo. El horizonte es complicado, pero desde el Ejército del Aire sostienen que la seguridad aérea de las Islas siempre estará garantizada.