Una de las zonas más exclusivas de Marbella albergaba un infierno regentado por una familia de origen portugués. Las víctimas: ocho mujeres de seis nacionalidades diferentes. Un miembro de la investigación detalla las presiones y amenazas a las que se les sometía: "Las hacían dormir en un sótano del que solo podían subir cuando eran llamadas para algún servicio". Sexo forzoso 24 horas al día para atender a cientos de clientes.
La operación Freud explotó en dos fases: el 17 de diciembre de 2018 y el 4 de marzo de este año. La Policía Nacional hizo públicos los resultados de sus pesquisas el domingo, una vez se cerraron los flecos de la investigación. EL ESPAÑOL ha tenido acceso a más información sobre la operación.
En el foco de la investigación están dos chalés ubicados en zonas pudientes de Marbella. Uno en las inmediaciones de los juzgados de Marbella, el otro en Puerto Banús. Dos inmuebles "entre los que intercambiaban las mujeres". Todas ellas encerradas en un sótano, siempre bajo amenazas y multas.
Multas y amenazas
"Amenazas físicas, pero también con no pagarlas", detallan fuentes de la investigación. Las víctimas: una mujer española, tres venezolanas, una colombiana, una marroquí, una congoleña y una rusa. "Estaban disponibles 24 horas al día".
Además de la explotación, a todas ellas se les imponían multas que debían abonar: "Las multas tenían múltiples motivos, como subir al salón sin permiso, no respetar los tiempos de los servicios, pasar más tiempo en la calle del autorizado...".
¿Cómo entraban las mujeres en ese sótano? Las había que acudían por su propio pie, otras eran engañadas creyendo que se trataba de una casa de masajes. La realidad se les echaba encima cuando pasaban los días y empezaban las amenazas, las presiones, las multas. Entonces entraban en una vorágine de la que era imposible salir.
El origen de las pesquisas
Las pesquisas arrancaron gracias a la llamada de un vecino al teléfono de la trata (900 10 50 90). La Policía detectó que en el local no sólo se explotaba a las mujeres, también se permitía a un narcotraficante la venta de estupefacientes entre los clientes. Principalmente, cocaína y MDMA.
El operativo se saldó con el registro de cuatro inmuebles, todos ellos en Marbella, aunque el grueso del operativo se centró en el chalé en el que estaban encerradas las ocho mujeres. En total se intervinieron 55 gramos de MDMA, 5 gramos cocaína, 17 bolsitas de hachís y 190 gramos de Kamagra. También dinero en efectivo -billetes falsos incluidos- y armas blancas.
Seis personas fueron detenidas el 17 de diciembre de 2018; entre ellas, los líderes de la organización, miembros de una familia portuguesa. El 4 de marzo se detuvieron a otras 15.
¿Y qué ha ocurrido con las ocho mujeres liberadas? "A todas ellas se les ofrecieron todas las previsiones legales en este sentido así como ser derivadas a recursos asistenciales -detallan fuentes del caso-. Solo tres de ellas se interesaron, a las que se hizo testigos protegidos. El resto no requirió de asistencia ninguna".