Ciudadanos y Partido Popular acaban de alcanzar un acuerdo para gobernar juntos en las tres capitales de provincia de Aragón. Los conservadores estarán al frente de Zaragoza y Teruel y los liberales liderarán el Ejecutivo de Huesca.
Falta por resolver la incógnita más importante: el Gobierno de Aragón. En Génova, según las fuentes consultadas por este diario, están dispuestos a ceder esta plaza a Rivera a cambio de que éste permita en Madrid la alcaldía de Martínez-Almeida.
No obstante, Aragón entraña obstáculos que no se refieren sólo a PP y Ciudadanos. El bloque de centro derecha necesitaría a Vox y también el PAR, que ya ha firmado un acuerdo con el PSOE.
Los liberales insisten en seducir a esta fuerza, aunque sin éxito de momento. Mientras tanto, el presidente en funciones, Javier Lambán, llama a la puerta de Rivera para que avale su proyecto.
Lambán fue, junto a Vara y Page, uno de los barones más críticos con la gestión de Pedro Sánchez en torno a la gestión de la cuestión catalana.