Este lunes se cumple un año de la llegada al puerto de Valencia de los 629 migrantes y refugiados que, tras ser rescatados en aguas del Mediterráneo central por el buque 'Aquarius', pudieron desembarcar en España ante la negativa de países como Malta e Italia tras la decisión del Ejecutivo de ofrecerles un puerto seguro.
De las 629 personas, un total de 80 fueron trasladadas a Francia, por lo que se quedaron en España 549. De esos 549 migrantes que están en territorio español, 371 (un 67,6% del total) formalizaron su solicitud de protección internacional. Todas fueron admitidas a trámite y, actualmente, estas personas se encuentran a la espera de que se resuelva, tal y como ha informado el Ministerio del Interior a Europa Press.
El atasco en la Oficina de Asilo y Refugio, con más de 70.000 expedientes sin resolver y con cada vez menos funcionarios expertos tras el despido de los 94 interinos a los que no se renovó en diciembre, lo impide.
Por otro lado, de esos 549, la mayoría (419) están en dispositivos del Sistema de Acogida de Protección Internacional, según datos oficiales facilitados a Europa Press. Atendiendo a estos datos, existen alrededor de 50 personas que están en acogida pero, sin embargo, no constan como solicitantes de asilo.
Además de estas 419 personas en situación de acogida, hay otros 61 menores extranjeros no acompañados que están en recursos de la Generalitat Valenciana; y otras 69 personas que renunciaron o abandonaron al sistema de acogida.
Nuevo Gobierno Sánchez
El Gobierno de Pedro Sánchez, recién constituido, permitió el desembarco del Aquarius, alegando que era "obligación" de España cumplir con los compromisos internacionales y el derecho internacional, para evitar una "catástrofe humanitaria", si bien en rescates humanitarios posteriores el Ejecutivo se ha mostrado más reticente a permitir el amarre de estos buques en territorio español.
En aquella ocasión, aparte de dar luz verde al desembarco en el puerto de Valencia, el Ejecutivo otorgó un permiso de estancia por razones humanitarias a las más de 600 personas rescatadas por MSF y Sos Mediterranée, y también garantizó su acceso al procedimiento de asilo.
Hace aproximadamente un año, fuentes del Ministerio elevaron a 608 las personas que habían formalizado su solicitud -537 adultos y menores acompañados, y 71 menores extranjeros no acompañados (MENA)-. Pero, según han precisado ahora, muchas de las peticiones "han decaído", normalmente porque los solicitantes "no continúan con el proceso y éste no se completa".
Así pues, en la actualidad consta que han formalizado su solicitud de protección internacional 371 de las personas procedentes del Aquarius, y todas ellas "han sido admitidas a trámite y están en proceso de instrucción", según han señalado desde el departamento que lidera Fernando Grande-Marlaska.
25 nacionalidades a bordo
De las 629 personas rescatadas, 545 eran hombres y 84 mujeres, y fueron identificados 546 mayores de edad, 73 menores no acompañados y 10 menores con familiares. La mayoría procedían de Sudán (191), de Nigeria (143) y de Eritrea (54), aunque a bordo del buque de rescate iban personas de hasta 25 nacionalidades distintas.
Ni personas de nacionalidad sudanesa, nigeriana o eritrea encabezaron las peticiones de asilo en España en 2018, ni tampoco las posteriores resoluciones favorables. Si bien, la tasa de reconocimiento entre los eritreos que piden protección internacional en España fue del 100%, según los datos del Ministerio del Interior.
En ese ejercicio, se concedieron 615 estatutos de refugiado y 2.558 se beneficiaron de protección subsidiaria, de acuerdo a esas cifras oficiales. La condición de refugiado la recibe una persona que "debido a un miedo fundado de ser perseguido por razones de raza, religión, nacionalidad, membresía de un grupo social o de opinión política en particular" no pueden retornar a su país de origen, mientras que las personas que huyen de un conflicto bélico pueden obtener la protección subsidiaria.
Todos en acogida, aunque 69 renunciaron
Mientras muchos permanecen a la espera de la resolución de su solicitud de asilo, la mayoría de los migrantes que vinieron a España el pasado 17 de junio de 2018 están en situación de acogida en distintos centros del territorio español.
Según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social facilitados a Europa Press, 419 de los migrantes y refugiados del Aquarius están acogidos en diferentes dispositivos del Sistema de Acogida de Protección Internacional financiado por el Ministerio.
La mayoría (200) están en dispositivos de acogida en Valencia, ofrecidos por ACCEM, CEAR o CRE, entre otros. Otras 28 personas están en Sevilla; 26 se encuentran en Murcia, 20 en Castellón, 19 en Alicante, y otras 19 en Navarra, entre otras plazas distribuidas por el resto de ciudades de España.
La mayor parte (164) está en Centros de Referencia Estatal (CRE), seguidos de centros gestionados por ACCEM, entidad que tiene en acogida a 74; CEAR que tiene a 89; otros 41 están acogidos por CEPAIM, entre otras entidades sin ánimo de lucro.
Además, hay 61 menores extranjeros no acompañados (MENA) en recursos de la Generalitat valenciana, encargada de su tutela, a la espera de que sean trasladados a otros dispositivos cuando alcancen la mayoría de edad. Asimismo, otros 80 se encuentran en Francia, país que aceptó su traslado y trámite de solicitud de asilo; y hay otros 69 que abandonaron o renunciaron a la acogida.