El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha defendido este sábado que no aceptar acuerdos con fuerzas políticas diferentes es incompatible "con la sensibilidad democrática exigible" a los representantes políticos, y ha apostado por negociar con transparencia y sin sectarismos.
Así lo ha afirmado en su informe político ante el Consell Nacional del PSC, después de que los socialistas alcanzaran el viernes un pacto para presidir la Diputación de Barcelona con apoyo de JxCat.
Iceta ha asegurado que los partidos no deberían criticar los pactos que ellos mismos hacen en otros municipios, y ha reprochado que algunas formaciones estén intentando, según él, extender la idea de que "sin el PSC todo es mejor".
Ha atribuido los resultados de la encuesta del CIS --según el cual los políticos son el segundo problema de los españoles, por detrás del paro-- a "discursos hipócritas que no se sostienen con la realidad" y cuyo sectarismo erosiona las instituciones, según él.
"¿O es que no era sectario intentar evitar la presencia del PSC en al menos una de las cuatro diputaciones del país, siendo en la demarcación de Barcelona la primera fuerza política?", se ha preguntado.
"Que se miren todos al espejo y verán que pactar con los socialistas tiene varias ventajas. Da estabilidad, da carácter progresista y demuestra que se pone por delante un interés de hacer las cosas bien durante cuatro años", ha asegurado.
También ha defendido los pactos a los que ha llegado su partido tras las elecciones municipales: "Estamos viendo qué posibilidades tenemos para hacer realidad nuestros ideales".
Ha reiterado el respeto del PSC "a las reglas del juego" --tanto cuando les perjudican como cuando les benefician, ha dicho--, y ha criticado la protesta en la plaza Sant Jaume contra la investidura de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, llamara a la candidata de JxCat en Santa Coloma de Farners (Girona) para impedir un pacto con el PSC, según ha dicho.
Ha calificado estos hechos de "espectáculos" y ha señalado que los políticos tienen la obligación de respetar las normas y a sus adversarios políticos para superar lo que considera una dinámica de bloques enfrentados.
Apoyo a Sánchez
Iceta también ha defendido la candidatura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y ha reprochado a los partidos de derechas que no estén "dispuestos a hacer ningún gesto" que evite al PSOE tener que recabar y contar con el apoyo de los independentistas para formar gobierno.
Ha negado que PSOE y PSC quieran repetir las elecciones para ampliar su mayoría: "Los socialistas quieren seguir gobernando España, como lo han querido la mayoría de ciudadanos y ciudadanos".
Ha apostado por una fórmula "ensayada con mucho éxito en Portugal, inaugurada en Dinamarca", basada en un gobierno socialdemócrata con el apoyo parlamentario de los grupos parlamentarios de izquierdas.
Se trataría de un "gobierno de comparación", como lo ha bautizado, basado en la cooperación con fuerzas afines, y que se concretaría en un acuerdo programático, presencia institucional pactada y un organismo de seguimiento de pactos y resultados.