Tiempo es lo único que hacía falta para que una mujer alcanzase el empleo de general en las Fuerzas Armadas. Nada se lo impedía, pero además de demostrar su valía sí que había unos procedimientos y unos plazos que cumplir. Han pasado tres décadas de la incorporación de las mujeres al mundo castrense y ahora, en 2019, está a punto de producirse un hito histórico en España: el nombramiento de Patricia Ortega como general del Ejército de Tierra.
"Excelente profesional y compañera, trabajadora, muy meticulosa", la definen quienes la conocen. No ha sido sencillo. Las Fuerzas Armadas están impulsando una serie de medidas en materia de conciliación familiar; las que no existían cuando Patricia Ortega, que ha cumplido una serie de destinos con un expediente "impecable", accedió Academia General Militar de Zaragoza en 1988.
Madrileña, de 56 años, es licenciada en Ingeniería Agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid. Pero la sangre castrense -buena parte de su familia forma parte de las Fuerzas Armadas- le empujó para dar el salto al Ejército de Tierra. Fue la primera mujer que hizo carrera militar en un mundo que, hasta 1988, estaba exclusivamente reservado al hombre.
Un curso con 43 coroneles
Accedió al Cuerpo de Ingenieros Superiores de Armamento y Construcción del Ejército de Tierra. Desde entonces ha compaginado diferentes destinos en el Ministerio de Defensa con la ampliación de su currículum, donde constan varios másters y diplomas en gestión de proyectos, auditorías y Medio Ambiente por las universidades Politécnica de Madrid y la San Pablo-CEU, así como por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Málaga.
A ese expediente lleno de títulos hay que sumar los méritos que ha alcanzado en el Ejército. Fuentes militares ponen como ejemplo la creación del nuevo Centro Militar de Farmacia, firmado por un equipo del que ella era responsable: "Este proyecto de infraestructura ha supuesto un enorme reto profesional", aseveraba en una entrevista en Revista Española de Defensa.
Como ya contó EL ESPAÑOL el pasado mes de octubre, Patricia Ortega formó parte de los 43 coroneles llamados a cumplir con el curso de ascenso al empleo de general. Una vez cumplido ese curso, el Consejo de Ministros debe refrendar su nombramiento en el nuevo empleo. La titular de Defensa, Margarita Robles, lo propondrá este viernes, adelanta El País.
La conciliación
"Aún hay cosas que mejorar, pero se están implementando medidas para fomentar la conciliación familiar en el Ejército", señalan fuentes de Defensa consultadas por este diario. Patricia Ortega se abrió paso en el ámbito castrense en tiempos en los que no se asumían estos compromisos con tanto empeño.
Casada y con tres hijos: "Seguro que no le ha sido fácil conciliar -añaden las mismas fuentes-. Pero lo ha conseguido, y ahí está, a punto de ser ascendida a general; un esfuerzo impresionante". Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Hoy en día, un 12,7% de los miembros de las Fuerzas Armadas españolas son mujeres; uno de los porcentajes más elevados de la Unión Europea y de la OTAN.
"Era cuestión de tiempo" que una mujer llegase al mayor empleo, afirmaba hace unos meses el general Fernando Alejandre Martínez, jefe del Estado Mayor de la Defensa, en un encuentro con periodistas. Ese tiempo ya ha llegado, de la mano de Patricia Ortega, la primera mujer que entró en el Ejército y que volverá a grabar su nombre en la Historia de las Fuerzas Armadas cuando se le nombre general.